Londres (Reuters).- Los precios del cobre bajaron ante las preocupaciones por la demanda de China, el mayor consumidor mundial, luego de que los intentos del banco central de ese país por calmar los temores a una crisis de crédito no lograron tranquilizar del todo a los inversores.
El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres terminó la sesión del miércoles en 6,735 dólares la tonelada, un retroceso de 1% con respecto al cierre del martes de 6,805 dólares.
Afectando la confianza en el mercado estaban también las expectativas de que una mejora en las condiciones económicas en Estados Unidos alentaría a la Reserva Federal a frenar su programa de estímulo monetario, que ha ayudado a impulsar el valor de las materias primas.
Esas preocupaciones fueron parcialmente contrarrestadas por los comentarios del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que reiteró el miércoles que la salida de las medidas de política monetaria flexible del BCE sigue siendo distante.
El cobre, utilizado en los sectores de energía y construcción, cayó casi un 4% la semana pasada, en su mayor descenso semanal desde mediados de abril, y ya ha perdido más de un 1% esta semana. La demanda de cobre de China representa casi un 40% del consumo global del metal.
El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés), dijo a última hora del martes que había provisto liquidez a algunas instituciones que afrontan problemas temporales de escasez de efectivo y que continuaría haciéndolo si era necesario.