Londres (Reuters).- Los precios del cobre se movían a la baja hoy, en camino a cerrar planos la semana, afectados por la fortaleza del dólar luego de que unos datos del mercado laboral estadounidense afianzaron la visión de que la Reserva Federal podría subir las tasas antes de lo esperado.
A las 0943 GMT, el cobre para entrega a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) caía un 0.2% a US$ 6,831.75 por tonelada. El contrato iba en camino a cerrar la semana sin grandes variaciones, luego de tres semanas seguidas de bajas.
El miércoles, la Fed ratificó su compromiso de mantener las tasas de interés en un nivel cercano a cero por un “tiempo considerable”, pero también indicó que podría subir el costo de los préstamos a un ritmo mayor del que se pensaba hace unos meses.
Datos publicados el jueves mostraron que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó más a lo esperado la semana pasada, lo que refuerza los pronósticos del mercado sobre las tasas.
Las expectativas sobre alzas en las tasas de interés impulsaban al dólar contra una canasta de divisas, lo que encarecía a las materias primas que están valorizadas en la moneda estadounidense para los tenedores de otras divisas.
Los analistas estiman que, si bien un alza en las tasas reduciría la liquidez disponible para la industria y los inversores, una mayor fortaleza para la economía de Estados Unidos apoyaría la demanda de largo plazo para los metales.
Los inversores aguardan las estimaciones iniciales sobre la salud del sector manufacturero de China en setiembre, que esperan revelen el estado del crecimiento del principal consumidor mundial de metales.
El miércoles, medios reportaron que el banco central de China está inyectando un total combinado de 500,000 millones de yuanes (US$ 81,350 millones) en liquidez a los principales bancos del país, señal de que las autoridades están aumentando los esfuerzos para apoyar a una economía en desaceleración.
Este año el cobre ha perdido más de un 7%. Los temores de que la economía china pudiera estar desacelerándose se intensificaron el jueves, por datos que mostraron que los precios de las casas cayeron por cuarto mes seguido en agosto.