Algunos estados financieros despertaron alerta en el mercado local la semana pasada. Varias de las grandes empresas de demanda interna –sobre todo de consumo– arrojaron fuertes pérdidas en el segundo trimestre, aparentemente debido a una falta de cobertura de sus deudas en dólares, que les salió cara.
¿Por qué gerentes financieros de experiencia no previeron la situación? Enrique Castellanos, vicedecano de Finanzas de la Universidad del Pacífico, analizó el mercado forward (de acuerdos bancarios del precio del dólar a futuro) y encontró la razón detrás de este aparente exceso de confianza de los CFO.
“Si yo, como gerente financiero, hacía cobertura a un año día a día, en los últimos 12 años, en el 89% de los casos perdía plata. ¿Cuánto? En promedio US$ 55 mil por cada millón de dólares cubierto –explicó el catedrático–. A tres meses, no me convenía el 79% de veces, y a seis meses, el 84%, con pérdidas promedio en ambos casos de US$ 54 por cada millón de dólares”.
El siguiente gráfico –elaborado por Castellanos– resume el primer caso.
Así las cosas, ¿Castellanos recomienda no hacer hedge del riesgo cambiario? “Cada CFO y cada empresa debe tomar una decisión. Ya sea porque tiene una exposición muy grande y no se puede dar el lujo de no estar cubierto, porque recibe la orden de hacerlo de su casa matriz o por una decisión política”.
¿Una decisión política? Sí. “Nadie quiere enfrentar a un directorio y decirle: ‘Tome la decisión de estar completamente descubierto y el mercado me jugó en contra’”, asegura Castellanos. Sin embargo, opina: “El mercado forward ha sido efectivo, pues cumple su labor, pero no eficiente, porque salió muy caro”.
En resumen –agrega el catedrático–, “ya nos habíamos acostumbrados a vivir –como diría un banquero– cortos, bearish o pasivados en dólares”. A aquellos CFO que fueron responsables, “ni la historia ni la aritmética los acompañan”. Sin embargo, la sugerencia final de Castellanos es siempre cubrir los riesgos, al menos parcialmente.