China aliviará aún más la política monetaria a través de reducciones “modestas” de las tasas de interés y encajes bancarios el próximo año para alentar el crecimiento económico, dijo un investigador de un centro de estudios del Gobierno.

Chen Dongqi, subdirector de la Academia de Investigación Macroeconómica, afiliada a la Comisión Nacional de Desarrollo Y Reforma, que es el principal planificador económico chino, dijo que la economía del país está perdiendo impulso en la medida en que se debilita la demanda interna.

Aunque China está encaminada a cumplir con su meta de crecimiento de este año de un 7.5%, Chen afirmó que la sorpresiva debilidad de los préstamos en julio no era algo para desestimar.

“Deberíamos prestar atención a las fuertes caídas en las cifras de crédito y financiamiento para julio. La reducción de la cantidad de dinero que fluye hacia la economía afectará al crecimiento económico”, declaró Chen a Reuters en una entrevista.

“Se ha abierto la ventana para reducir tasas de interés y el encaje bancario”, agregó.

Chen no está solo en sus llamados para una política monetaria más expansiva, aunque pertenece a una minoría que cree que los recortes de tasas están justificados.

El especialista no quiso decir de cuánto cree que deberían ser los recortes de las tasas de interés y de encaje bancario y sólo dijo que la política monetaria debería ser expandida en forma gradual para evitar inyectar demasiado dinero a la economía de un solo golpe.

“Para evitar inyectar demasiado dinero en la economía en forma muy rápida, deberíamos caminar lentamente, a pequeños pasos, lo que significa aumentar la frecuencia de recortes modestos de tasas de interés y del encaje bancario”, sostuvo.

Dicha postura llevaría al público a pensar que la política monetaria ha cambiado desde ser relativamente dura a volverse moderadamente expansiva, lo que alentaría a empresas y hogares a gastar, dijo Chen.

El llamado de los economistas a recortes de tasas tuvo lugar después de que la economía china mostró señales de debilidad en julio, cuando el crecimiento en inversiones, ventas minoristas y crédito bancario fueron inesperadamente bajos.

Para revigorizar a la economía, China ha relajado su política monetaria desde abril a través de una reducción del encaje bancario para bancos pequeños con la finalidad de impulsar el crédito, el alivio de controles en el mercado inmobiliario y la aceleración de la construcción en algunas obras de infraestructura.