La Asamblea Nacional Popular, que es el Congreso chino, aprobó hoy una ley que aplicará a la industria impuestos específicos de protección ambiental por primera vez, a partir de 2018, dentro de las iniciativas para combatir la contaminación.
La indignación en China ha crecido ante la incapacidad de las autoridades de hacer frente a la contaminación atmosférica, terrestre y acuática. En los últimos días, vastas zonas del norte del país han estado afectadas por smog.
“La recaudación tributaria es una vía económica importante para promover la protección ambiental”, declaró el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
La tasa fiscal será de 1.2 yuanes (US$ 0.17) por unidad de contaminación atmosférica, 1.4 yuanes por unidad de contaminación acuática, 5 yuanes por tonelada de residuos de carbón y 1,000 yuanes por tonelada de “desechos peligrosos”.
Además, a las industrias que realicen contaminación acústica se les aplicará un impuesto de 350 yuanes por mes si sobrepasan límites en 1 a 3 decibeles, de 700 yuanes si exceden el límite en 4 a 6 decibeles y 11.200 yuanes por mes si se superan los máximos en 16 decibeles o más.
La ley entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2018.
China no había impuesto previamente ningún tributo ambiental específico. Los nuevos impuestos reemplazarán un sistema previo de varios cargos que se considera han sido demasiado bajos para contener la polución.