(Bloomberg).- La petrolea más grande del mundo que cotiza en bolsa dice que la abundante producción de las regiones estadounidenses de shale mantendrá los precios bajos por varios años, disintiendo con otros integrantes de la industria que alertan sobre una próxima escasez.
Rex Tillerson, máximo responsable de Exxon Mobile Corp., presentó una visión optimista de la forma en que la tecnología permitirá a las compañías producir más, impidiendo un “estallido” de los precios en el futuro. La caída de los costos en los yacimientos estadounidenses de shale contrarrestará el nuevo compromiso de la OPEP de administrar la oferta y el efecto de largo plazo de la subinversión en exploración.
“Yo no necesariamente opino que vamos hacia una gran caída de la oferta en los próximos tres, cuatro o cinco años”, les dijo a los ejecutivos y los funcionarios presentes en la conferencia anual de Oil & Money que tuvo lugar en Londres.
Tillerson, que trabaja en Exxon desde hace más de cuatro décadas, tiene una postura contraria a la de funcionarios como el ministro de Energía e Industria de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, y rivales como Patrick Pouyanne, presidente del coloso petrolero francés Total SA.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencia Internacional de la Energía también han advertido que el mercado podría estar ante una escasez de oferta después que la industria redujo sus inversiones al mínimo para sobrellevar una caída prolongada.
En su informe del mes pasado sobre Inversión Mundial en Energía, la AIE dijo que las compañías petroleras redujeron las inversiones en nueva producción un 24 por ciento este año, luego de una disminución de 25 por ciento en 2015 debido a la caída de los precios del petróleo. El año que viene podrían recortar el gasto por tercer año, algo sin precedentes, advirtió el organismo con sede en París.
Temores de quiebras.
A pesar de los persistentes temores de que se produzcan quiebras en la industria petrolera de los Estados Unidos conforme los bancos corten los préstamos a ese sector, Tillerson señaló que el actual ciclo de auge y crisis ha “confirmado la viabilidad de una base de recursos muy amplia en América del Norte”. Agregó que el shale serviría de “enorme capacidad excedente” para satisfacer la demanda futura.
Es probable que estas declaraciones refuercen la idea que afloró en la conferencia Oil & Money -que congrega cada año a algunas de las figuras más importantes de la industria- de que los precios del petróleo seguirán rondando los US$ 50 a US$ 60 por barril en los próximos años.