“En los próximos días, el comportamiento del IGBVL (índice general) dependerá, sobre todo, de la evolución de los metales”, explica Estefany Castillo, analista de Scotiabank, en el reporte semanal del banco. Si bien es posible que la tendencia pare o se revierta –pues la salida de capitales de los países emergentes se ha desacelerado–, que ocurra lo contrario podría ser fatal.
Desde el punto de vista técnico –señala Castillo–, con el índice general por debajo de los 17,000 puntos desde la semana pasada, su nivel más bajo posible es de 16,000 puntos, es decir, 22.44% menos de los 20.629.35 con los que cerró el 2012. Sin embargo, si cae a menos de 16,000 puntos (hoy cerró en 16,679.27), podría llegar a los 13,500 y acumular un retroceso de 34.56%.
La semana pasada el sector con peor desempeño fue el minero, afectado por la caída de los precios de los metales, El resto de los sectores habría sufrido un “efecto contagio”, señaló Scotiabank. En el caso de las acciones de demanda interna, una “toma de ganancias generalizada”, habría contribuido a la baja.
“Los inversionistas estarían prefiriendo las acciones de servicios”, apunta Castillo. El sector fue el menos afectado la semana pasada (cayó solo 1.0%) y, en lo que va del año, es el que acumula una mayor rentabilidad (14.6%). Dado su carácter defensivo, los inversionistas lo estaría prefiriendo ante la caída.
