Nueva York (Reuters).- El petróleo Brent cayó casi un 2%, en su tercer día consecutivo a la baja, presionado por la fortaleza del dólar y el avance en las negociaciones nucleares entre Irán y Occidente sobre el disputado programa nuclear de Teherán.
El anuncio del Banco Central Europeo de un recorte de la tasa de interés a un nuevo mínimo histórico impulsó fuerte al dólar, haciendo que el petróleo denominado en esa divisa sea más costoso para los compradores fuera de Estados Unidos. Positivos datos económicos en Estados Unidos también apuntalaron al dólar frente al euro y el yen.
Irán está consiguiendo avances en las negociaciones con seis potencias mundiales que apuntan a terminar un estancamiento de una década en los diálogos por un programa nuclear de Teherán, pero las conversaciones no son fáciles, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif.
Las sanciones contra Irán han restado cerca de 1 millón de barriles de crudo del mercado y han reducido los ingresos petroleros de la república islámica en un 60%.
El crudo Brent perdió 1.78 dólares, o un 1.7%, a 103.46 dólares por barril, cayendo 2 dólares en un momento para cotizar en mínimos de 103.24 dólares, el menor nivel desde el 2 de julio. El contrato ha caído en más de un 2% esta semana y se dirige a su cuarto descenso semanal consecutivo.
El exceso de suministros físicos se está manifestando en el mercado de futuros. El contrato del Brent para diciembre se está negociando con un descuento frente a la posición enero.
El petróleo en Estados Unidos cerró con baja de 60 centavos, a 94.20 dólares por barril, tras registrar su mayor avance porcentual diario en más de un mes en la sesión anterior cuando datos mostraron una caída mayor a la esperada en las existencias de gasolina.
El contrato ha registrado pérdidas en todas excepto en dos de las últimas ocho sesiones, debido a que la elevada producción y los suministros han presionado los precios.
La prima del Brent frente al crudo en Estados Unidos
Los inversores están a la espera ahora de un dato de nóminas no agrícolas del viernes en Estados Unidos para medir cuándo la Reserva Federal podría comenzar a reducir su programa de compras de bonos por 85,000 millones de dólares mensuales.