(Bloomberg).- Para dar nueva vida a su alicaída emisora de televisión, el multimillonario mexicano Ricardo Salinas designó el mes pasado a su hijo de 32 años como máximo responsable ejecutivo de TV Azteca SAB. Los inversores en bonos no se están quedando para ver si tiene éxito.
Las obligaciones por US$ 500 millones de la compañía con vencimiento en el 2020 perdieron 16% solamente este mes y tocaron un récord mínimo de 64.75 centavos por dólar el lunes. Se trata de la caída más grande en México y se compara con una pérdida promedio de 0.4% en los mercados emergentes.
Benjamín Salinas está tomando las riendas de TV Azteca en momentos en que la empresa vacila debido a una disminución de los ingresos por publicidad en tanto los servicios de televisión de pago dominados por Grupo Televisa SAB, la mayor emisora del mundo en lengua española, y proveedores online como Netflix, atraen a los espectadores.
El 5 de noviembre, Fitch Ratings rebajó la calificación para los bonos de la compañía hasta cuatro niveles por debajo de grado de inversión, mencionando una disminución interanual de 49% en la ganancia del tercer trimestre de TV Azteca y un aumento del apalancamiento.
“No son suficientemente buenos para competir”, dijo Johannes Wagner, gerente de cartera en GAM de Londres que está vendiendo los bonos de Azteca que tiene. “No es que vayan a quebrar en los próximos años, pero no veo que las cosas mejoren demasiado”.
TV Azteca no respondió a una consulta enviada por correo electrónico sobre el desempeño de los bonos.
La compañía con sede en México anunció el nombramiento del hijo de Salinas el 1 de octubre. Las acciones de TV Azteca cayeron desde entonces 5.9%, extendiendo su declinación en 2015 hasta 57%. Ricardo Salinas ha perdido en lo que va del año 39% de su patrimonio, o sea US$ 4,000 millones.
El productor de telenovelas, informativos y ‘reality shows’ dijo que sus ganancias interanuales cayeron debido a que el tercer trimestre de 2014 incluyó los partidos de la Copa Mundial de fútbol, lo que fortaleció las ventas. Al mismo tiempo, la debilidad del peso mexicano hizo subir los costos. Aproximadamente una cuarta parte de los costos de producción de la empresa es en dólares, según Fitch.
Los bonistas de TV Azteca probablemente ya vieron lo peor de la liquidación, dijo Claudio Robertson, que colabora en la gestión de US$ 2,000 millones de activos en Investment Placement Group de San Diego. Él tiene bonos 2018 de la emisora, que rinden un récord de 19%.
Las inversiones en Colombia y Perú, donde TV Azteca está instalando redes de fibra óptica, comenzarán a dar frutos y los bonos encontrarán más apoyo en el nuevo año cuando repunte la demanda de activos más riesgosos, según Robertson.
“Con rendimientos del 20% para la segunda red de televisión más grande en México, me gustan incluso más que antes”, dijo Robertson.
De todos modos, TV Azteca tendrá dificultades para reducir el apalancamiento ahora que bajan los ingresos por publicidad, según Alvin Lim, analista de Fitch.
El ratio deuda neta/ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de TV Azteca avanzó hasta 5.13 veces en el tercer trimestre, el nivel más alto desde al menos 2007.
“Cualquier recuperación material en el perfil financiero de TV Azteca hasta un nivel acorde con sus sólidos niveles históricos resultaría difícil teniendo en cuenta la reciente tendencia floja del sector publicitario en México”, dijo Lim en el informe con fecha 5 de noviembre.