Londres (Reuters).- Las acciones europeas cerraron en baja el lunes en una sesión de pocos negocios, retrocediendo tras el repunte experimentado la semana pasada y arrastradas por los papeles de la alemana E.ON, que se negociaron sin derechos a su último dividendo.

Las pérdidas fueron limitadas pues los mercados accionarios siguieron confiados por las medidas de estímulo dispuestas por bancos centrales. El índice Euro STOXX 50 de las principales acciones de la zona euro cerró con un descenso del 0.48%, a 2,750.52 puntos.

El índice se tomó un respiro de los avances de la semana pasada cuando alcanzó un máximo de casi dos años a 2,764.17 puntos, impulsado por los sólidos datos de empleo de Estados Unidos y por el recorte de tasas dispuesto por el Banco Central Europeo.

El descenso del lunes se produjo con un volumen de negocios de apenas el 42% del promedio de los últimos 90 días, mayormente por el cierre del mercado de Londres por un feriado.

El bajo volumen sugiere que el retroceso no tuvo un motivo muy firme y que, desde una perspectiva técnica, todavía hay espacio para más avances.

Sondeos confirmaron que Alemania está sufriendo una contracción de su actividad empresarial similar a la que desde hace tiempo sufren Francia, Italia y España.

Pero los inversores dejaron de lado esas noticias, y las pérdidas cedieron levemente cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que el banco está atento a los datos económicos y está listo para volver a actuar.