Bruselas (Reuters).- El Banco Central Europeo cumplirá con determinación las condiciones vinculadas a la compra de bonos soberanos de su programa para ayudar a los países de la zona euro con altos costes de deuda, dijo Luc Coene, miembro del Consejo de Gobierno de la entidad.
En una entrevista publicada en la edición del jueves del semanario Trends, Coene también dijo que han disminuido las posibilidades de que España pida ayuda internacional y que el BCE sigue teniendo más espacio para actuar si las condiciones económicas de la zona euro empeoraban aún más.
España es considerado como el primer beneficiario potencial del programa de compra de bonos, a través del cual el BCE compraría cantidades potencialmente ilimitadas de bonos de un país con problemas de financiación.
Pese a que sus costos de financiación han caído drásticamente desde que el BCE anunció el programa en setiembre, se sigue considerando previsible que España pida ayuda en el primer trimestre del 2013, activando por tanto las compras de bonos del BCE.
Coene, que es también el gobernador del banco central de Bélgica, dijo que cualquier país que quisiese la ayuda del BCE a través de este programa tendría que afrontar las consecuencias del mismo.
“Si cedemos, el BCE perderá toda la credibilidad. En un determinado momento será duro. Pero esta es la línea que hemos dibujado y ni podemos cruzarla ni la cruzaremos “, declaró.
En virtud de este programa, denominado Transacciones Monetarias Directas (OMT, por su sigla en inglés), un país tendría que solicitar ayuda del fondo de rescate de Europa para que el BCE interviniera.
Esta ayuda vendría con condiciones, como aplicar reformas económicas y alcanzar objetivos presupuestarios, aunque el BCE no estaría técnicamente obligado a comprar bonos del país.
“Como banco central (…) sólo podemos ganar tiempo para que los gobiernos lleven a cabo las reformas necesarias, que en todo caso son impuestas. Si sólo ganamos tiempo sin condiciones, nos destruiremos”, dijo Coene.
Desde que anunció el plan OMT, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha dicho de forma reiterada que los países sólo podrían optar a la compra de bonos si cumplían las condiciones.
Pero sus comentarios no han calmado las dudas, sobre todo en Alemania, que surgen sobre si el BCE seguiría comprando bonos si un país no cumple las condiciones vinculadas.