(Bloomberg) Las acciones bancarias han resultado un barómetro decepcionante para los inversores que apuestan a la recuperación económica de España.
Mientras las acciones bancarias italianas han subido este año, las entidades crediticias españolas, entre ellas CaixaBank y Banco Popular Español, han tenido caídas de dos dígitos. Banco Santander, la mayor entidad crediticia española, ha bajado 28% este año, el peor desempeño del índice de bancos Euro STOXX a excepción de National Bank of Greece.
Una combinación de tasas de interés bajas, mayor competencia por los préstamos y las consecuencias de un auge crediticio que se encontraba en su apogeo hace una década hace que a las entidades les cueste impulsar sus ganancias. Santander y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, las entidades crediticias multinacionales de España, también se han visto afectadas por la caída de las monedas desde Brasil hasta México y Turquía.
“El panorama actual de tasas de interés bajas, reducción de los diferenciales y ausencia de crecimiento del crédito (a lo que se suma la intensificación de la crisis de los mercados emergentes), ha llevado al sector a una actitud de mayor cautela respecto del futuro”, dijeron este mes los analistas Juan A. Tuesta y María Paz Ojeda, de JB Capital Markets, en una nota a clientes.
Bankinter SA dijo el jueves que el ingreso neto por intereses, o la diferencia entre lo que un banco cobra por los préstamos y paga por los depósitos, cayó 2% en el tercer trimestre respecto de los tres meses anteriores. Santander dará a conocer sus ganancias el 29 de octubre y BBVA lo hará un día después.
El ingreso neto por intereses será el centro de atención en las ganancias conforme los analistas buscan indicios de una persistente presión sobre los precios de los préstamos con tasas de interés cercanas a bajos niveles récord, dijo Fabio Mostacci, un analista de Mirabaud Securities, en una nota a clientes del 14 de octubre.
Una menor contribución de las carteras de bonos también afectará el ingreso por intereses luego de que algunos bancos vendieran tenencias de deuda en el segundo trimestre con miras a aumentar su capital, dijo Mostacci. “Estimamos que se confirmará la percepción del mercado de una falta de crecimiento de los ingresos básicos”, dijo.
El gobierno español estima que la economía del país crecerá 3.3% en 2015. A pesar de ello, la demanda de crédito permanece deprimida en una economía que aún tiene un desempleo de más de 22% y un endeudamiento de 1,33 billones de euros acumulado durante el auge inmobiliario español que se derrumbó en 2008. “Hay demasiada oferta de crédito y una demanda insuficiente”, dijo el jueves en Madrid Nicolás Walewski, que administra alrededor de 10,000 millones de euros en Alken Funds.