El mercado de valores peruano enfrenta una baja liquidez debido a que los montos de negociación no crecen de la manera que podríamos esperar, y está muy sesgada a los precios de los minerales. Ante ello, Fernando Woodman, Gerente General de Prime Financial Advisors, recomienda invertir en nuevos instrumentos financieros como las notas estructuradas en orden de diversificar nuestro portafolio.
Según la definición de la Bolsa de Valores de Lima, una nota estructurada es un producto financiero de inversión con un plazo fijado de antemano, el cual permite al inversor la posibilidad de conseguir una rentabilidad determinada vinculada a la evolución de dicho activo.
Según analistas, la ventaja de este producto es la existencia de un activo de referencia o subyacente, al que se le vincula la rentabilidad final del producto, o de lo contrario, la posible pérdida de capital. Dentro de ello destaca el uso de índices bursátiles, acciones individuales, fondos de inversión, tipos de cambio o de interés, entre otros.
Este activo subyacente permitirá que la nota pueda tener un mejor posicionamiento para enfrentar mercados volátiles, y tener una baja correlación con ellos, es decir, “no se vería afectado ante una súbita alza o baja del mercado”, agregó.
“Las notas estructuradas están al alcance de cualquier inversionista – ya que antes sólo se transaba con inversionistas institucionales – pero se requiere un monto de inversión desde US$ 20,000 en adelante”, declaró Woodman. Aunque, recomienda tener un alto patrimonio desde US$ 50,000 en orden de diversificar mejor los activos.
Este producto es híbrido debido a que se construye a través de “dos o más instrumentos financieros simples, entre ellos: un activo de renta fija, que protegerá y devolverá el capital; y un instrumento derivado, el cual permitirá lograr la rentabilidad requerida”, aseguró.
El economista concuerda en que este instrumento puede ofrecer tasas de interés de hasta 9 y 10% anuales, y la ventaja es que puede ser redimida en cualquier momento.
“El emisor puede devolver el total del monto principal e intereses de tal bono al inversionista y recuperar la inversión”, advirtió Woodman.
La única condición a tal devolución – agregó – es que si, por ejemplo, uno de los índices que conforman el producto rinde por debajo del 50% de su valor inicial, el inversionista no recuperaría su principal, pero esta situación es casi improbable debido que estos instrumentos se invierten con un horizonte de 4 a 5 años, y es tiempo suficiente para que el mercado se recupere.
Economistas recomiendan que estas notas tienen que ser respaldados por una entidad financiera importante, ya que la calificación crediticia del emisor (entidad financiera) influirá positiva o negativamente en la valoración del instrumento.
Esta entidad financiera es la que emitirá la nota a través de un intermediario como una alternativa a invertir de manera directa en un activo, con el objetivo de obtener una rentabilidad mayor que sus subyacentes, a la vez que cuenta con una protección total o parcial (cobertura) del capital invertido.
Actualmente hay entidades como el Banco de Crédito que han lanzado al mercado este tipo de bonos, y “es una buena iniciativa, pero el mercado es aún renuente”, confirmó Woodman.
Woodman recomienda que antes de experimentar con estos instrumentos financieros, es bueno, informarse con las distintas entidades de asesoría en inversión que existen en el mercado.
El dato:
Prime Financial Advisors es una corporación internacional que ofrece servicios de asesoría financiera de protección y ahorro a personas y empresas.