Shanghái (Reuters).- Las acciones chinas cerraron el miércoles con un alza luego de que los inversores apostaron que Pekín ofrecerá un mayor estímulo, después de que una serie de datos dispares mostró que el crecimiento en la segunda economía más grande del mundo fue mediocre en el mejor de los casos.

El mercado fue arrastrado a la baja en las primeras operaciones por un retroceso en las acciones del sector financiero, pero logró recuperarse en la tarde.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cerró estable en 3.833,65 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái ganó un 0.3%, a 3.650,25 unidades.

El crecimiento de la producción industrial de China alcanzó mínimos de siete meses en octubre, mientras que la expansión de la inversión cayó a su menor nivel desde el 2000, señales de que sería necesario un mayor apoyo del Gobierno para apuntalar la débil demanda en la segunda economía del mundo.

El aspecto positivo en medio de los débiles datos de octubre publicados el miércoles fue una mejora en las ventas minoristas, que estarían evitando que la tasa de crecimiento de la economía china se desacelere.

Los líderes chinos se han embarcado en las medidas de estimulo monetario más agresivas desde la crisis financiera global del 2008/09, pero las cifras de octubre destacan los persistentes obstáculos a causa de la débil demanda global, un desacelerado sector inmobiliario local y una exceso en la capacidad fabril.

“La política fiscal se tornaría más expansiva el próximo año”, dijo Lin Hu, economista de Guosen Securities en Pekín.

“Habrá mayores recortes a las tasas de interés y los ratios de requerimientos bancarios y no podemos descartar la posibilidad de esos recortes dentro del año”, agregó.