Shanghái (Reuters).- Las acciones chinas iniciaron setiembre de manera accidentada en una sesión donde los principales índices cayeron hasta un 5%, luego de que unos datos débiles de manufactura revelaron el enorme desafío que enfrenta Pekín en momentos en que trata de reactivar a su economía.
Al final de la sesión, los mercados lograron una cierta recuperación cuando un rebote en las acciones líderes contrarrestó parcialmente el declive de los valores de segundo nivel.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 0.1%, a 3.362,08 puntos, y el índice compuesto de Shanghái perdió un 1.3%, a 3.166,62 puntos.
Sin embargo, las acciones de segundo nivel anotaron fuertes pérdidas. El indicador de crecimiento de Shenzhen ChiNext se desplomó un 6%, mientras que el índice CSI500 de pequeñas compañías cayó un 6.3%.
La actividad en el sector manufacturero chino se contrajo en agosto a su ritmo más veloz en tres años, mostró un sondeo oficial publicado el martes, que reforzó los temores de una desaceleración más fuerte en la segunda mayor economía del mundo.
Un sondeo privado separado de manufacturas fue igualmente desalentador.
Los inversores ignoraron en su mayor parte nuevas medidas de estímulo dadas a conocer por el Gobierno, incluyendo un mayor relajo de las reglas sobre inversiones en propiedades, y políticas para respaldar fusiones y adquisiciones y recompra de acciones por parte de empresas que cotizan en bolsa.
“Estas medidas son inadecuadas. Es como tratar de apagar un gran incendio con un vaso de agua”, comentó el estratega de Kaiyuan Securities Yang Hai.
Las acciones líderes, incluyendo las de grandes bancos y gigantes energéticas como PetroChina y Sinopec, subieron con fuerza y ayudaron a limitar las pérdidas.