Hong Kong (Reuters).- Los precios de las viviendas chinas cayeron nuevamente en febrero, respecto de enero, pero el ritmo de disminución se desaceleró, en una señal de que el mercado sigue estabilizándose, mostraron dos encuestas privadas.
Los datos revelaron una tendencia alentadora en momentos en que Pekín intensifica sus estímulos para apoyar a una economía vacilante.
Los precios de las viviendas nuevas en 288 ciudades cayeron un 0.06% el mes pasado, la undécima caída mensual consecutiva, según una encuesta realizada por la firma de servicios de bienes raíces Real Estate Information Corporation (CRIC). La caída se desaceleró desde un descenso del 0.1% en enero.
En comparación con un año antes, los precios de las viviendas en el gigante asiático bajaron un 1.62%, repuntando desde una caída de un 1.22% en el mes anterior.
“La caída mensual del índice se ha ido reduciendo desde octubre”, dijo la firma CRIC. “Esto demuestra que, después de casi un año de corrección, los precios inmobiliarios han entrado ahora en un nivel relativamente razonable”, agregó.
Los analistas advierten que la incertidumbre en torno a las perspectivas del mercado inmobiliario, un alto nivel de deuda y el aumento de las presiones deflacionarias continúan siendo los principales riesgos para la economía china en su lucha por repuntar, después de que el crecimiento se redujo a un mínimo de 24 años en 2014.
El banco central de China bajó las tasas de interés el sábado, en el último esfuerzo para apoyar a la segunda mayor economía del mundo y evitar la deflación.
El sector inmobiliario representa alrededor del 15 por ciento del producto interno bruto de China, por lo que las señales de un despegue son una buena noticia para el Gobierno y el banco central.
Otra encuesta de la consultora China Real Estate Index System (CREIS) mostró que los precios promedio en las 100 principales ciudades del país cayeron un 0.24% en febrero en un rango mensual, revirtiendo un rebote visto en enero.