Si planeas pasar algunos días de verano o incluso meses enteros en una casa de playa, debes empezar a evaluar posibilidades de alquiler en estos momentos.
En un post de Urbania.pe, se recomienda, por la alta demanda, suscribir el contrato tres o cuatro meses antes de ocupar la vivienda.
“El contrato debe estipular la duración del alquiler que puede ser de meses o de días; el monto y la forma de pago”, sostiene la abogada Stephanie Límaco, del Estudio Olaechea, según el mismo artículo.
Si se trata de una casa amoblada, es preciso incluir una lista detallada de los muebles, electrodomésticos y objetos con los que se entrega la propiedad, y el estado en el que se encuentran.
Otras especificaciones serían los horarios de reuniones (si la casa está en un condominio), posibles cuotas de mantenimiento y cantidad máxima de personas que habitarán la propiedad.
Para evitar futuras complicaciones, la especialista del Estudio Olaechea recomienda al inquilino contar con el reglamento del conjunto habitacional.
Por su parte, el abogado Marco Vidal destaca que se puede rescindir el contrato “si no te entregan los muebles inventariados en la condición en los que fueron ofrecidos, o si el bien manifiesta desperfectos que afecten sustancialmente su uso”.