(Bloomberg).- Mónaco, el paraíso fiscal de la Riviera francesa, vive un auge de las propiedades de lujo que comprende al penthouse más caro del mundo en tanto los desarrolladores se preparan para la llegada de millonarios y multimillonarios que huyen de los altos impuestos o la pérdida del secreto bancario.
Una ola de nuevos residentes está emigrando de Suiza, donde las leyes de secreto financiero se están desmoronando, dijo Jean Claude Caputo, director gerente de la división del agente inmobiliario Savills Plc en la Riviera francesa.
Los atrae “la seguridad, la sofisticación y el clima” del principado, explicó -así como motivos financieros-. El gobierno suizo en mayo firmó un acuerdo para compartir información bancaria de manera automática entre países.
“Los particulares con grandes patrimonios quieren estar en esta parte del mundo”, señaló Caputo mientras conducía su Audi Quattro a Mónaco para informar a los banqueros privados suizos sobre el mercado inmobiliario del principado y ayudarlos a asesorar a los clientes que están pensando en mudarse.
Los nuevos impuestos a las viviendas de lujo en Londres y una campaña mundial liderada por Estados Unidos contra el ocultamiento de activos probablemente también atraigan a los ricos a Mónaco, entre cuyos habitantes ya hay estrellas pop, pilotos de Fórmula Uno y multimillonarios rusos.
Uno de cada tres de los 38,000 habitantes de Mónaco es millonario, de acuerdo con un estudio de la revista Spear’s y WealthInsight. Con el aumento de esa cifra, los valores de las propiedades se incrementarán alrededor de un quinto para junio de 2015, según Savills de Londres. Esto casi borraría las pérdidas sufridas desde el pico del mercado en 2007.
Tour Odeon
La Tour Odeon, un rascacielos doble que está construyendo Groupe Marzocco SAM cerca de la costa mediterránea de Mónaco, tendrá un penthouse de 3,300 metros cuadrados (35,500 pies cuadrados) con un tobogán de agua que conectará el salón de baile con una piscina circular al aire libre.
El apartamento podría venderse por más de 300 millones de euros (US$ 400 millones) cuando salga al mercado el año que viene, informó el semanario francés Challenges. Eso haría de él el penthouse más costoso del mundo, según el agente de bienes raíces Knight Frank LLP.
“Creemos que podemos obtener un poquito más”, dijo en junio Daniele Marzocco, director de la compañía. Hasta ahora, el desarrollador encontró comprador para 26 de las 36 viviendas de lujo que se han puesto a la venta.
“Lo que vendemos es Mónaco”, explicó el director comercial Niccolo Marzocco durante una visita al rascacielos, cuya construcción costará más de 600 millones de euros, excluyendo el terreno. Hizo referencia a la seguridad, la estabilidad y la comodidad de vivir en una ciudad-estado cuya superficie equivale aproximadamente a las dos terceras partes del Central Park de Nueva York.
Casino de 007
La zona más cara de Mónaco, en cuyo centro se encuentran la Plaza de Oro y el Casino de Montecarlo que se hizo famoso en las películas de James Bond, ya es la ubicación más cara del mundo, superando a Hong Kong.
Por US$ 1 millón, se puede comprar una superficie de 15 metros cuadrados (160 pies cuadrados), calcula Knight Frank. Esto es aproximadamente un tercio del tamaño de un apartamento de un ambiente en Manhattan, según el sitio web Naked Apartments.
Los habitantes del principado, entre los que se cuentan el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev y la cantante pop Shirley Bassey, no pagan impuesto a las ganancias.
Los franceses tienen que pagar impuestos allí, con determinadas excepciones que se remontan a cincuenta años atrás. Famoso por su Grand Prix, Mónaco es el lugar de residencia de pilotos de Fórmula Uno como el Campeón Mundial 2008 Lewis Hamilton, que se mudó allí desde Suiza hace dos años.
La familia Grimaldi se hizo con el control de la ciudad-estado por primera vez en 1297 cuando François Grimaldi, disfrazado de monje, tomó la fortaleza de manos de una facción italiana rival. La familia reina allí desde entonces y ahora el principado es gobernado por el príncipe Alberto II, hijo del príncipe Rainiero y la estrella de Hollywood Grace Kelly.
Atractivo menguante
Si bien Suiza tiene una de las tasas impositivas más bajas de Europa, está perdiendo atractivo para los compradores de viviendas de lujo porque las leyes de secreto financiero del país se están debilitando con el avance hacia una norma mundial de intercambio de información entre autoridades tributarias.
Otras jurisdicciones, incluido Mónaco, están buscando la manera de explotar la riqueza depositada en el país alpino.
Mudarse a Mónaco es una estrategia “obvia” para muchos residentes superricos de Suiza, según Richard Murphy, coautor de “Paraísos fiscales: Cómo funciona la globalización en realidad”. “Uno tiene que ir a un lugar en donde pueda ostentar lo que tiene y aun así mantener el secreto de cómo lo consiguió”, dijo Murphy.
El precio de venta de las viviendas de lujo de Ginebra bajó en promedio alrededor de un 30% en los últimos doce meses y los valores se redujeron un 6%, según Alex Koch de Gooreynd, socio de Knight Frank.
“El turista impositivo probablemente se vaya de Ginebra ahora porque hay muchos cambios” en las normas suizas, aunque se están mudando a la ciudad clientes nuevos por la seguridad y la educación, añadió.
Mónaco sufre cada vez más presiones para que aumente la transparencia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con sede en París catalogó a Mónaco de paraíso fiscal “no colaborador” en 2002, aunque lo retiró de la lista de la OCDE en 2009 después de firmar acuerdos de intercambio de información. Estos apuntaban a particulares o compañías del principado con cuentas offshore, no a los residentes establecidos.
Suiza en noviembre retuvo el primer puesto en un índice de secreto financiero de la Red de Justicia Tributaria. Algunos inversores acaudalados prefieren jurisdicciones cuyo sistema legal está basado en el derecho británico, como las islas Vírgenes británicas, debido a su previsibilidad.