(Bloomberg).- La estrella de rock Madonna está buscando casa en Lisboa, y eso entusiasma a algunos en Portugal. Para otros, el encanto de la ciudad presagia que los precios de las propiedades se volverán inalcanzables.
La cantante estadounidense, la última celebridad que evalúa comprar una casa en Lisboa, visitó el mes pasado un palacio situado sobre una colina que pertenecía a Antonio Champalimaud, el hombre más rico de Portugal cuando murió en 2004, según Gustavo Soares, responsable de Sotheby’s International Realty en el país. Madonna también visitó algunas fincas en las verdes colinas de Sintra, cerca de Lisboa, dijo.
“Tener a Madonna en busca de propiedades en Lisboa no es sólo algo bueno para el mercado; es algo que seguramente será noticia y seguirá impulsando las ventas de bienes raíces en Lisboa y otros lugares de Portugal”, señaló Soares, cuya cartera de propiedades incluye algunas de las vistas por la cantante.
Para muchos habitantes locales que dicen que los altos precios los dejan cada vez más al margen de un mercado inmobiliario que hace lo posible por atraer a los extranjeros, eso es motivo de preocupación.
[Calle Augusta en el centro de Lisboa, Portugal. Foto: Bloomberg]
Desde el 2012, los precios de las viviendas en Lisboa subieron un 35% hasta los 2,318 euros (US$ 2,599) por metro cuadrado en 2016, el nivel más alto desde al menos 2007, según Confidencial Imobiliário, que recoge datos sobre el sector inmobiliario.
El ingreso disponible promedio por hogar en Portugal aumentó desde 2012 un 3.8%, a 17,967 euros en el 2015, según el Instituto Nacional de Estadística.
Lo que contribuye a hacer subir los precios son figuras como Madonna, la última de una serie de celebridades que muestran interés en Lisboa. Hace poco, la cantante compartió fotos de la ciudad en su cuenta de Instagram. Estas incluían una de niños caminando por la calle con camisetas del club de fútbol Benfica con un epígrafe que decía “Donde empieza la vida”.
Otros que se han sentido atraídos por la ciudad son la actriz italiana Monica Bellucci, que dijo en declaraciones televisadas el año pasado que tiene una casa en Lisboa.
El diseñador francés Christian Louboutin y el ex jugador del club de fútbol Manchester United Eric Cantona son otras figuras de alto perfil con casa en la capital portuguesa.
Si bien algunos extranjeros quizá se sientan atraídos por una ciudad a menudo comparada con San Francisco por sus empinadas colinas, sus tranvías y su puente colgante rojo, otros podrían estar buscando las exenciones fiscales que se otorgan a algunos expatriados que se mudan a la capital más occidental de Europa continental. La mayoría de los habitantes locales no recibe ningún tratamiento especial.
“Hay un grave problema de asequibilidad para las familias portuguesas en lo que hace al mercado de la vivienda en Lisboa”, dijo Leonor Duarte, fundadora del grupo “Living in Lisbon” que recogió más de 4,000 firmas para una carta online en la que se pedía al gobierno que ayudara a proporcionar viviendas asequibles a las familias locales en la ciudad.
“Hemos visto que lo mismo ocurrió en otras ciudades como Vancouver, donde el mercado inmobiliario quedó completamente desconectado de la economía local”.