(Bloomberg).- Bajo el techo abovedado diseñado por Rafael Guastavino de Bridgemarket, los neoyorquinos adinerados compraban verduras frescas, quesos exóticos y panes artesanales desde hace más de una década y media.

Esos días llegaron a su fin el sábado a las 17, cuando el supermercado Food Emporium que desde 1999 funciona bajo ese cielorraso centenario cerró sus puertas. El espacio, que se encontraba en el interior de la base de lado de Manhattan del Puente de Queensboro, pasará a manos de otro que probablemente le dé nueva vida como un tipo distinto de comercio.

Por ahora, el destino de Bridgemarket es desconocido. El contrato de locación del Food Emporium es uno de diez que en Manhattan fueron seleccionados para salir a subasta por la quiebra de la sociedad controlante Great Atlantic Pacific Tea Co. y es el único que no ha encontrado comprador.

Si bien era muy apreciada por los vecinos del East Side y los entusiastas de la arquitectura, la tienda no era rentable y el inmueble se adecua más a otros usos, aseguran los agentes inmobiliarios locales. La mayor parte de los demás espacios probablemente reabran como supermercados bajo otras marcas.

“Lamentablemente –y lo digo porque me gustaba Food Emporium-, no pudieron mantener el impulso que tenían en el pasado”, dijo Joanne Podell, vicepresidenta de alquileres minoristas de la oficina de Nueva York de Cushman Wakefield Inc., que no tiene relación con el sitio. Definió a Bridgemarket como “un espacio increíble” cuya ubicación en un lugar apartado se adapta mejor a un punto de destino –como un centro de entretenimiento o un gimnasio- que no dependa del tránsito peatonal.

Pionero de alta gama.
Food Emporium, que fue pionero en el concepto de supermercado gourmet en Nueva York a fines de los años 70, en los últimos años se ha visto opacado por recién llegados de alta gama como Whole Foods, Fairway y las cadenas Trader Joe’s.

Los clientes ahora tienen tantas opciones –del creciente número de mercados de productores rurales a los servicios de entrega a domicilio con base en la red y los supermercados mayoristas- que “los supermercados tradicionales sienten la presión”, señaló Faith Hope Consolo, presidenta del grupo minorista de la agencia de bienes raíces Douglas Elliman Real Estate.

Las ventas de los contratos de locación del Food Emporium de Manhattan generaron más de US$ 61 millones para A&P, de acuerdo con los documentos judiciales. La oferta mínima por el contrato de alquiler de Bridgemarket fue de US$ 4.5 millones.

Brian Shiver, portavoz de A&P, no accedió a efectuar declaraciones sobre las subastas o la situación de Bridgemarket. El espacio perteneciente al municipio –situado en 59th Street y First Avenue- está sujeto a un contrato de locación vigente hasta 2047 con una compañía presidida por el inversor de Las Vegas, Sheldon Gordon.

Bridgemarket “tiene mucha demanda” de una serie de posibles locatarios, dijo Gordon, entre los que se cuentan tiendas de diseño y de productos textiles, así como un minorista de alimentos cuyo nombre no accedió a revelar.

“No vamos a traer a un gimnasio “, dijo. “Va a ser un tipo de locatario más apropiado”.