Hong Kong ostenta la casa más cara del mundo. De apenas 443 metros y cuatro dormitorios, la propiedad está valorizada en US$ 105 millones.
Según los expertos, su ubicación en la colina Peak – una de las más atractivas y representativas del país- y su impresionante vista a la metrópolis China son sus principales atractivos.
Pero la vivienda también está construida a todo lujo, ya que cuenta con piscina, jackuzzi y un amplio lugar para el estacionamiento.
Consecuencia de su escasa superficie, en Hong Kong el costo por metro cuadrado es muy alto. En un intento por frenar los precios de las ventas inmobiliarias, el gobierno lanzó una reforma que prevé incrementar el impuesto para los compradores extranjeros.