(Bloomberg).- Los adictos a las propiedades inmuebles que buscan lo que tiene gran demanda en Alemania han puesto los ojos cada vez más en una ciudad del este que se ha convertido en uno de los principales éxitos de la reunificación: Dresde.

“Múnich es demasiado cara, Hamburgo es demasiado cara, Berlín se está poniendo muy cara y entonces los inversores buscan lo mejor que les sigue, y eso es Dresde”, dijo Ronald Fiedler, responsable de la agencia de bienes raíces Engel Voelkers de la ciudad.

Dresde –capital del estado de Sajonia ubicada 200 kilómetros (125 millas) al sur de Berlín- está viviendo un verdadero auge inmobiliario que cobró impulso cuando las compañías alemanas se expandieron luego de la crisis financiera mundial. Los precios de los apartamentos nuevos de la ciudad aumentaron 47% en los últimos cinco años, superando el promedio nacional de 30% y el 33% de Berlín, según la firma de investigación Bulwiengesa.

El éxito de la ciudad es una de las principales razones de que Alemania la haya elegido como sede de la reunión de ministros de economía y presidentes de bancos centrales del Grupo de los Siete que comenzará el próximo miércoles. Desde la reunificación, el centro histórico fue reedificado en torno a la Iglesia de Nuestra Señora, que fue reconstruida a partir de la pila de escombros que quedó luego del bombardeo de la ciudad por los Aliados al final de la II Guerra Mundial.

La renovación ha permitido a Dresde recuperar el apodo que tenía antes de la guerra, “la Florencia del Elba”, referencia a las cúpulas y torres barrocas que bordean un tramo pintoresco y sinuoso del río Elba.

Si bien los precios de los apartamentos de la ciudad están aumentando, el metro cuadrado a 2,800 euros (US$ 3,123) sigue siendo más económico que en Berlín, donde los compradores pagan 3,850 euros por metro cuadrado, y está muy por debajo del de Hamburgo y Fráncfort, que llega a 4,200 euros.

VW Phaeton
Volkswagen AG fabrica el sedán Phaeton en una planta de cristal cercana al centro y, en los suburbios del norte, hay una gran fábrica de Globalfoundries que produce chips y procesadores de comunicación. La industria de la microelectrónica de Dresde comprende 1,500 compañías que dan empleo a más de 48,000 personas, según el sitio web de la ciudad.

“Dresde, como casi ninguna otra ciudad alemana, representa la reconstrucción exitosa después de dos dictaduras y una exitosa transformación estructural”, declaró el ministro de Hacienda, Wolfgang Schaeuble, cuando anunció el cónclave de los países del G-7.

El crecimiento económico y una universidad en expansión están impulsando las mayores inversiones de la última década en oficinas, comercios y hoteles. TLG Immobilien AG, propietario comercial con sede en Berlín, dice estar haciendo compras en la ciudad para aprovechar el aumento de los alquileres de las oficinas, que treparon 13% en los últimos cinco años.

“Dresde se está desarrollando de manera fabulosa como centro educativo, lo que significa que atraerá a muchas personas jóvenes e inteligentes. Y uno lo nota en el mercado inmobiliario”, declaró en entrevista Niclas Karoff, uno de los codirectores de TLG.