Desde el momento en que alguien se despierta por la mañana, la casa reacciona según sus propias necesidades y en algunas partes del mundo podemos ver que las luces automatizadas se encienden lentamente a una hora programada o desde la comodidad de la cama se puede activar la máquina de café para saborear una taza caliente.
Al llegar a la cocina, un refrigerador inteligente avisa que la leche está a la temperatura ideal. Con el toque de un dedo en la pantalla táctil de la nevera, se podrá reponer la nevera y ordenar todas sus provisiones para la semana a través de una tienda online.
“La idea de smart-house (casa inteligente) es vivir mucho más cómodo; esto tiene un atractivo universal. Cada vez vemos más casas implementadas y construidas bajo esa premisa, es una tendencia, al igual que el ahorro energético, que esperamos sea propia de varios mercados”, sostuvo Kian Moini, Director General y Global Co-Fundador de Lamudi.
El rápido crecimiento en la industria de la automatización del hogar a través de los llamados sistemas inteligentes ha llegado a vislumbrar la casa del futuro, aunque el alto costo de los dispositivos que se necesitan aún está fuera del alcance de muchos. Sin embargo, hay indicios de que esta realidad cambiará muy pronto.
Para el 2015, se espera que los ingresos del mercado de casas inteligentes superen los US$ 48 millones, según los últimos pronósticos de Strategy Analytics.
Para el 2019, los ingresos del sector se incrementarán a US$ 115 millones. Y a finales de esta década, casi el 12% de los hogares a nivel mundial tendrá por lo menos un tipo de sistema inteligente instalada.
Mientras que el mercado de smart-house está ganando rápidamente terreno en los países desarrollados, hay señales de que la tendencia se está extendiendo a los mercados emergentes. Los consumidores en la región de Asia Pacífico ha sido uno de los primeros en adaptar las nuevas tecnologías y propuestas por empresas que han reconocido las oportunidades existentes en esta parte del mundo.
Por ejemplo, este mes, la firma China Xiaomi invirtió 1,260 millones de yuanes (US$ 200 millones) en la compañía de electrodomésticos Midea, ya que busca expandirse en el mercado de viviendas inteligentes.