(Bloomberg Business).- ¿Qué pueden comprar US$ 4.6 millones en Manhattan? Un apartamento de dos dormitorios en el distrito Flatiron con vistas al Empire State Building.

En Roma, con el mismo importe en euros puede obtener algo de dos veces ese tamaño: nada menos que la casa de Federico Fellini, un ático en un quinto piso en un palacio histórico donde vivió el cineasta al tiempo que realizaba “La Dolce Vita”, de acuerdo con Coldwell Banker, los corredores de bienes raíces a cargo de la venta.

Incluso si no eres un amante del cine, una ganga es una ganga: tres dormitorios, tres baños, terrazas con vistas a los exuberantes jardines de una villa aristocrática.

Departamentos de tamaño similar en la zona se consiguen por cerca de 2 millones de euros, según los datos facilitados por el Ministerio de Finanzas de Italia. Pero la fama de su ex-residente duplica el precio de venta de 141 Via Archimede.

Sin embargo, ha estado en el mercado desde hace dos meses y no hay compradores. El actual propietario lo compró a Fellini en 1969.

En una nación de casas de ricos, pero de ciudadanos pobres de efectivo, Italia es un mercado de compradores.

Muchos italianos poseen más de una propiedad. Para ser precisos, cada propietario tiene un promedio de 1.3 propiedades, de acuerdo con un cálculo de Bloomberg News de datos del Ministerio de Finanzas. El Banco de Italia estima que la riqueza media de las viviendas se encuentra en más de 200,000 euros por vivienda.

Ahora, si eres como el hogar típico italiano, cuyo promedio de ingreso disponible es de tan solo US$ 24,724, y sus hijos están mirando el desempleo juvenil del 40%, en un país sumido en una recesión récord, es probable que usted este deseoso de vender esa segunda casa sobre la que está pagando los impuestos tan odiados.

El problema es que el exceso de viviendas está impulsando los precios a la baja. Incluso para algo tan invaluable como la morada romana de Fellini. Después de Chipre, Italia es el país de la zona euro, donde los precios inmobiliarios cayeron más en los últimos dos años.