Luego de la denominada crisis “Subprime”, surgida en el 2008, el mercado de viviendas de lujos ha resucitado, principalmente en los Estados Unidos.
Según el diario chileno El Mercurio, el resurgimiento de este sector inmobiliario también ha traído consigo un alza de precios que ha superado varios récords en el 2014.
Entre las mansiones más caras se encuentran la del inversionista Barry Rosenstein, por la cual pagó US$ 148 millones, y cuyo vecino es nada menos que el actor Jerry Seinfeld, en el balneario de East Hamptons, estado de Nueva York.
La segunda del top 5 pertenece al magnate Jhon Rudey, quien adquirió su propiedad, que incluye dos islas privadas y un muelle, en US$ 120 millones.
Otras mansiones vendidas a precios exorbitantes, según la publicación chilena, son la que alguna vez perteneció a Walt Disney, por US$ 74 millones, la del rapero Jay-Z, a US$ 70 millones, y un departamento triplex en la ciudad de Nueva York, adquirida por el magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, por US$ 57 millones.
Todas sumarían un total de US$ 470 millones, un hito en la compra/venta de casas de alto vuelo.