Muchas de las grandes ciudades en el mundo tienen edificios famosos y reconocidos en su mayoría por la forma arquitectónica en la que han sido construidos, llegando a ser el símbolo de la ciudad en donde fue edificado, como por ejemplo lo es Sidney, Australia, con su famosa Sala de Ópera o en Dubai el Burj Khalifa que se destaca también por ser el edificio más alto del mundo.
No obstante, algunas de estas edificaciones jamás se hubiera logrado su realización si es que no entraba a tallar la tecnología, en este caso, el programa CAD (por sus siglas en inglés) que instalado en una computadora y de la mano de un arquitecto creativo se puede dar vida a maravillosos edificios, cambiando de gran manera la forma en que son diseñados.
Aquí te dejamos cinco de estos edificios que con la ayuda de CAD no se hubieran podido modificar, según informó el portal web de la BBC.
1. La Sala de Ópera de Sidney
¿Podría mantenerse en pie? Esa fue la primera pregunta que se hicieron los funcionarios locales después de escoger el diseño de la Sala de Ópera de Sidney. El concurso para diseñar el edificio lo había ganado el arquitecto danés Jom Utzon. Esa fue la parte fácil.
(Foto: State record authority of NSW)
Fue uno de los primeros proyectos puesto a prueba por CAD. La firma danesa del ingeniero Ove Arup se unió al proyecto y, utilizando uno de los primeros programas computarizados, exploró si el diseño era estructuralmente viable.
El resultado fue una edificación más alta y angosta que los planos originales. Fue finalmente inaugurada por la reina Isabel, en 1973, se mantiene en pie y es uno de los edificios más reconocidos del mundo. Fue puesto en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, en 2007.
2. 30 St. Mary Axe, Londres – El Gherkin (El Pepino)
La forma del edificios en 30 St. Mary Axe le dio el nombre con el que se conoce popularmente, el Pepino, y también resolvió el problema de los vientos.
Diseño del Gherkin
CAD demostró que el tamaño de la estructura generaría remolinos de viento en la base. Los modelos computarizados se usaron para diseñar una figura que los reduciría. La solución fue el característico diseño de “huevo alargado” con una protuberancia en el medio.
3. El Gran Patio Interior del Museo Británico, Londres
La renovación de parte del primer museo público nacional del mundo, que abrió sus puertas en 1759, siempre se vislumbraba como un proyecto delicado.
(Foto: BBC)
El diseño escogido de Foster + Partners proponía convertir el patio interior del museo en la plaza cubierta más grande de Europa. Estaría techada en vidrio y acero con la famosa Sala de Lectura en la mitad.
Pero su diseño era un desafío. El techo sería construido de 3.312 paneles desiguales de vidrio. Se tuvo que diseñar un programa de computadora para calcular las dimensiones y ángulos de cada panel individual.
El Gran Patio Interior incrementó el espacio público del museo en 40%, permitiendo el desplazamiento de los visitantes en el primer piso, por primera vez en 150 años, según el museo.
4. Burj Khalifa, Dubai
El viento es uno de los grandes desafíos para una estructura que mide 828 metros y tiene una de las piscinas a mayor altura del mundo en el piso 76.
(Foto: Getty)
Usando CAD, se realizaron más de 40 pruebas de túnel de viento para examinar los efectos del viento sobre la torre y sus ocupantes, según informaron los dueños del edificio. También se crearon grandes modelos para el análisis estructural, se condujeron pruebas de presión sobre las fachadas y análisis de microclimas para el efecto en las terrazas y en torno a la base de la torre.
El resultado hizo que los ingenieros giraran la torre 120 grados para reducir el estrés de los vientos a tal altura.
5. Ayuntamiento, Londres
En edificios importantes, muy pocas características existen solo por su valor estético. La escalera helicoidal en el Ayuntamiento de Londres, que alberga la Autoridad del Gran Londres, es uno de esos casos.
(Foto: Foster + Partners)
Las escaleras ascienden toda la altura del edificio y miden 500 metros. Además de su función obvia, también resolvieron un problema de acústica.
El sonido rebotaba en el enorme recinto y había que hacer algo para esparcirlo, dice Marianne Freiberger de Perfect Buildings: las matemáticas de la arquitectura moderna. Especialistas de SMG (una organización de administración de espacios) y de Arup Acoustics hicieron pruebas de la escalera y encontraron que atrapaba el sonido y reducía los ecos.