La única obra fuera de España de Antoni Gaudí se hará realidad en el 2017 en Chile con la construcción de la capilla Nuestra Señora de los Ángeles, a partir de un proyecto que el genial arquitecto catalán regaló a un fraile chileno.
Poco o casi nada de la vida del fraile se sabe con certeza, pero según indicios fue en 1909 cuando el chileno Angélico Aranda, procedente de Roma donde estudió pintura, puso el pie por primera vez en una Barcelona revolucionada, en el que las laberínticas callejuelas convivían con los cambios urbanísticos inspirados en la grandeza de París.
De ahí que, en 2017, este lugar se convertirá en la única localidad fuera de España en la que se alzará la obra de uno de los arquitectos más relevantes de todos los tiempos.
Bachelet dijo que cuando le contaron sobre el proyecto le dijeron que era un sueño, así que, según dijo, es una “gran alegría” poderlo hacer.
El boceto de la pequeña capilla, diseñado para el Templo de la Sagrada Familia en Barcelona, fue cedido en 1922 por Gaudí al franciscano chileno Angélico Aranda, quien le prometió a cambio “pagar con correspondientes oraciones”.
La pequeña capilla, que tiene de medidas 10 metros de ancho, 10 de largo y 30 de alto tendrá forma de “hiperboloide y representará simbólicamente el sentido original de la Asunción de la Virgen, según la cual ella descansa en su cama y los ángeles, situados en la parte superior de los frontones, la cobijan en su ascensión”, sostuvo el arquitecto Christian Matzner, coordinador general del Proyecto Centro Cultural.