(Bloomberg).- El precio de las viviendas está subiendo en los barrios de la periferia de Londres en tanto las mejoras en las redes de ferrocarril y precios más bajos llevan a los londinenses a alejarse del costoso centro de la ciudad.
El valor de las viviendas en West Ealing, desde donde el tiempo de viaje a Liverpool Street se reducirá a la mitad cuando en 2019 se inaugure una estación del ferrocarril Crossrail, trepó 29 por ciento en los doce meses que terminaron en febrero, de acuerdo con un análisis de Bloomberg de datos preliminares del Registro Catastral. Esto se compara con un aumento del 12% para Londres en su totalidad, mostraron los datos.
“Elegimos West Ealing sin pensarlo dos veces”, dijo Rosie Nesbitt, directora de grupo de ventas y comercialización de Fabrica, desarrolladora de Londres que está construyendo 770 viviendas a seis minutos de caminata de la nueva estación de Crossrail del barrio. “Estamos vendiendo a una velocidad increíble y eso tiene que ver con el transporte”.
Los precios de las propiedades en los mejores barrios de Londres aumentaron casi 30% en los últimos cinco años, según el agente de bienes raíces Savills Plc, lo que obligó a los compradores a alejarse de los barrios céntricos más caros como Islington y Fulham. Esto fomentó la demanda de barrios más baratos y más alejados que contarán con el servicio del proyecto Crossrail de 14,800 millones de libras (US$ 20,900 millones).
En Palmers Green, desde donde el viaje a la estación de Moorgate en el distrito financiero de la City de Londres puede tardar sólo 20 minutos, los valores dieron un salto de más del 33 por ciento en ese período. El precio promedio de las casas en la zona ahora se ubica en 1,47 millones de libras, según el agente inmobiliario Foxtons Group Plc, frente a los 2,35 millones de libras de las casas de Highgate, zona situada unas dos millas (3 kilómetros) más cerca de la City con el mismo tiempo de viaje.
“Los londinenses buscan valor”, dijo Johnny Morris, responsable de investigación de Countryside Plc, la agencia inmobiliaria más grande del Reino Unido. “Están dispuestos a alejarse un poco para obtener más a cambio de su dinero y conseguir propiedades más grandes”.
Crossrail, aprobado en 2008 para reducir el tiempo de viaje en todo Londres y el sudeste, es el proyecto de construcción más grande de Europa. Aunque no está previsto que empiece a funcionar antes de fines de 2018, los compradores de viviendas acuden en gran número a las zonas cercanas a sus estaciones, y la tendencia seguramente continuará, según Neal Hudson, director asociado de investigación residencial de Savills en Londres.
En 2013, Fabrica vendió viviendas privadas en su desarrollo Jigsaw, que cuenta con tres bulevares bordeados de árboles, arquitectura de época y parques, por un promedio de 480 libras el pie cuadrado (5.167 libras el metro cuadrado), según Nesbitt. Desde octubre, el desarrollador pre-vendió el 70 por ciento de la segunda etapa del proyecto por un promedio de 700 libras el pie cuadrado.
“Los compradores en general son profesionales jóvenes con sentido común que se ven excluidos de las zonas céntricas y buscan un viaje corto a la City”, explicó Nesbitt. El viaje futuro de 21 minutos a Liverpool Street se compara con uno de 27 minutos desde Ladbroke en el oeste de Londres, que está unas cinco millas más cerca.
Las personas que se mudaron de la ciudad representaron el 30% de las ventas en el cinturón periférico de la capital en el primer trimestre, según Sophie Chick, directora asociada de investigación residencial de Savills en Londres. Un año antes, ese porcentaje era del 23%.
“La tendencia a que la gente se mude cada vez más lejos va a continuar”, declaró en una entrevista telefónica. “En los próximos cinco años, esos mercados tendrán un desempeño superior a las ubicaciones más céntricas”.