Las municipalidades de Lima y Callao no tienen ningún incentivo de tipo político para elaborar planes de desarrollo urbano en los cuales se puedan generar los espacios adecuados para proyectos inmobiliarios e incluso industriales en las ciudades, advirtió la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
“Ahora los alcaldes no pueden ser reelectos, entonces su gestión termina en cuatro años pero cuatro años es el plazo en el que un plan (de desarrollo urbano) comienza a funcionar, entonces el alcalde se niega a hacerlo porque eso no le va a permitir gobernar, eso será para el siguiente”, dijo Guido Valdivia de Capeco.
En diálogo con gestion.pe, indicó que ante esa situación la propuesta del gremio constructor es que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), ponga recursos para la planificación urbana de las ciudades.
“Naturalmente los planes seguirán siendo aprobados por la municipalidad de turno pero el financiamiento y la obligación de hacerlo tendría que venir del Gobierno Nacional”, anotó.
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En ese sentido, precisó que el MVCS tiene un presupuesto bastante amplío para poder afrontar esta propuesta de financiar los planes de desarrollo urbano, la cual es “absolutamente rentable”.
“Con el Impuesto Predial que se generaría por la mayor dinámica inmobiliaria se pagaría con creces un proyecto de esa naturaleza”, dijo.
Valdivia mencionó que la política del desarrollo urbano es de ámbito nacional y por eso le compete al Gobierno Nacional fijar lineamientos de cómo deberían ser las ciudades y cuáles serían las características y exigencias de un plan de desarrollo urbano para las ciudades en función de su tamaño.
“Las ciudades que sean más grandes deberían tener una prioridad para contar con sus planes urbanos”, subrayó y al mismo tiempo opinó que dichos planes deberían ser encargados a consultores internacionales.
El especialista calculó que una ciudad mediana con 100,000 pobladores requiere de S/. 3 millones para elaborar un buen plan de desarrollo urbano, lo que equivale a la quinta parte de la inversión de un proyecto inmobiliario mediano.
“Es muy poco lo que se invierte pero como digo, no hay un incentivo para las autoridades para que hagan eso”, refirió.
Sin embargo, señaló que otra barrera que afrontan los planes de desarrollo urbano es la indiferencia de la población, la cual prioriza resolver otros temas como seguridad ciudadana, mejor servicio de baja policía, entre otros.
Consultado sobre el Plan de Desarrollo Urbano de Lima y Callao al 2035 (PLAM 2035) que elaboró la anterior gestión de la Municipalidad de Lima, manifestó que dicho documento nunca llegó a aprobarse totalmente.
“Segundo, es que no ha sido concertados con la Municipalidad del Callao, con la Municipalidad de Huarochiri y la Municipalidad de Cañete, ya que Lima se extiende a esos tres lugares”, dijo.
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Por ello, planteó que esas cuatro municipalidades formen una especie de corporación que se encargue de “manejar la ciudad de Lima” junto al Gobierno Central, lo que implicará un nuevo esquema de manejo de la capital del Perú.