Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)
Vaya por delante que en Manhattan no hay nada barato. Especialmente cuando se trata del mercado inmobiliario, donde el precio medio del alquiler de un piso de una habitación ronda los 3.000 dólares mensuales. En este contexto, se pueden encontrar apartamentos caros, muy caros y carísimos.
Y luego está la propiedad que acaba de encontrar un inquilino en pleno Midtown: un piso en el Hotel Pierre con una renta mensual de 500.000 dólares, esto es, de medio millón cada 30 días o seis millones si uno se hospeda durante todo el año. Un precio que marca un récord en la Gran Manzana y que le convierte también en el alquiler residencial más alto de todo el mundo.
El inmueble, que ocupa toda la planta 39 del citado establecimiento, llevaba tiempo en el mercado, pero hasta ahora no había encontrado un (adinerado) comprador para disfrutar de la suite presidencial, de sus 6 habitaciones, de los 6 grandísimos baños y, como es común en toda propiedad cara que se precia, de unas magníficas vistas a Central Park, que incluyen el embalse Jacqueline Kennedy Onassis y el puente George Washington. Todo ello repartido en 445 metros cuadrados cuidados por un mayordomo y que cuentan con una comodidad más de auténtico lujo: un Jaguar con chófer.
No se sabe nada de quién es el afortunado que ocupa ahora este inigualable espacio. Sí se conoce, sin embargo, que recibirá alguna que otra visita, pues no ha dudado en reservar también una suite separada por 150.000 dólares mensuales. En cualquier caso, no parece que se trate de ninguna fortuna excepcional, pues, según The Wall Street Journal, no le faltaron novios al apartamento, que recibió una fuerte respuesta de millonarios europeos y de Oriente Medio.
