Estados Unidos y Reino Unido no sólo tienen en común el idioma, sino el oneroso mercado de estudios de abogados dispuesto a redituar grandes utilidades a los “reyes” de la leyes.
La firma de Nueva York, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz, fundada en 1965 y con operaciones en cinco continentes, encabeza el ranking de los más rentables del mundo, con un beneficio por socio de US$ 4.4 millones al año, informó La República de Colombia.
Le sigue -dentro de Estados Unidos- la firma Quinn Emanuel, con un beneficio por socio de US$ 4.1 millones; mientras que la que menos gana es Litter Mendelson con US$ 483,969 por socio al año, sin embargo es una cifra cercana a lo que perciben los bufetes españoles que más facturan.
Asimismo, los bufetes de Nueva York son las firmas que más beneficios otorgan a sus socios, con prebendas que oscilan entre US$ 1.3 y US$ 4.4 millones.
Pero Reino Unido no se queda atrás, puesto que sus profesionales están solo un escalón por debajo del nivel general de Estados Unidos. Entre las firmas más rentables destacan Slaughter & May y Parabis Group, con US$ 2.8 millones al año, cada una. Les sigue Freshfields, Bruckhaus Deringer con US$2 millones anuales.
Algunos de los despachos del Reino Unido tienen un sistema global denominado ‘lockstep’ es decir, un reparto de beneficios entre los socios que reconoce la antigüedad y no la generación de negocio, con lo que los asociados de otros países también pueden percibir de estos dividendos.
“Es lógico que en Estados Unidos y en Reino Unido los abogados tengan una retribución más alta por el tamaño del mercado, el volumen de negocio de las firmas y mayor madurez del sector. En general, “hay más dinero porque la economía de estos países es mayor”, afirmó José Ignacio Jiménez, socio director en España de Norman Broadbent.