(Bloomberg) Volkswagen comenzará las entregas de sus primeros modelos autónomos con pilas en 2020, más o menos el momento en que Tesla quiere entregar más de un millón de vehículos al año.
¿Por qué, entonces, el fabricante de automóviles alemán cree que puede detener al pionero estadounidense de los automóviles eléctricos?
Volkswagen, la empresa con sede en Wolfsburg, no tendrá la ventaja de ser primero en el mercado, pero la compañía puede compensarlo con escala global y experiencia industrial, dice Herbert Diess, que supervisa la marca homónima del fabricante de automóviles.
VW es hoy el fabricante de automóviles más grande del mundo, un estatus largamente ansiado que arrebató a Toyota Motor el año pasado, y Diess quiere reclamar otra corona haciendo que los vehículos eléctricos sean accesibles a los compradores del mercado masivo, dijo en una entrevista.
“Vemos a Volkswagen como la compañía que puede parar a Tesla, porque tenemos capacidades que Tesla actualmente no tiene”, dijo Diess en Fráncfort.
Tesla se ha convertido en el punto de referencia de facto para productores de autos como Daimler AG, BMW AG o VW que buscan tener una porción más grande del mercado automotor eléctrico.
Y si bien el fundador Elon Musk ha capturado el apetito de los consumidores por los sedanes Model S de Tesla y los vehículos utilitarios deportivos Model X, no ha podido erradicar las dudas acerca de si podrá cumplir sus ambiciosas promesas de producción en los próximos años. Esto puede dar una ventaja a compañías como Volkswagen, que en dos días produce más coches en su docena de marcas de los que Tesla vendió en todo 2016.
En las últimas semanas, dijo Diess, VW rubricó el diseño final del primer modelo de la línea eléctrica I.D., con compuerta trasera, similar al Golf, el auto más vendido de la marca.
El coche, llamado Neo, estará destinado al mercado europeo, con un precio conforme a las líneas de la versión diésel del Golf, y tiene un rango de hasta 600 kilómetros con una batería llena.
Otros Modelos
Para 2023, la submarca añadirá el crossover compacto Crozz para su venta en todo el mundo, incluida en China, el mayor mercado de VW, así como también el Lounge, un vehículo utilitario deportivo más espacioso con una distancia mayor entre los ejes que el Crozz para atraer a los consumidores estadounidenses.
Un sedán deportivo de cuatro puertas, el Aero-e, competirá con el Model S de Tesla.
Los fabricantes están desarrollando vehículos de batería en respuesta a las restricciones de emisiones de los reguladores que se aplican a todas sus líneas de productos, particularmente las nuevas normas de la Unión Europea establecidas para 2020.
El fabricante de automóviles sueco Volvo Car Group delineó planes esta semana para eliminar gradualmente los automóviles que dependen de los motores de combustión a principios de la próxima década, y el Gobierno francés estableció políticas ambientales que eliminan la gasolina y el diésel como combustibles para vehículos en 2040.
Los modelos eléctricos todavía deben seguir el ritmo de los compradores: la alianza Renault SA-Nissan Motor Co., el mayor productor de los automóviles, no ha podido cumplir con los objetivos de venta para los vehículos, y Tesla continúa quemando efectivo en tanto el crecimiento de las entregas se desinfla.
BMW frenó planes destinados a su línea eléctrica autónoma “i”, que no tiene predecesores en sus automóviles tradicionales, y no la incrementará antes de 2021.
Si bien Musk ha dicho esta semana que Tesla aumentará la producción de su nuevo modelo 3 hasta 20,000 coches al mes, las entregas trimestre a trimestre del fabricante fueron más débiles.
Hasta el momento, ningún fabricante de automóviles ha generado rendimientos con los coches eléctricos similares a los obtenidos con los vehículos de motor de combustión, debido al alto gasto en tecnología de almacenamiento de energía.