(Bloomberg).- Uber Technologies Inc. perdió un juicio sobre normas de transporte de Londres que requieren pruebas de idioma para los conductores, lo que podría impedir la incorporación de 40,000 personas al sector en los próximos tres años.
El juez John Mitting falló el viernes a favor de Transport for London, diciendo que era razonable que “los conductores demuestren un nivel de competencia en inglés escrito y oral”.
Uber, sin embargo, salió beneficiado en cuanto a otras reglas de TfL, por cuanto el juez abrogó disposiciones sobre centros de llamadas las 24 horas del día y seguro de conductor.
Uber, con sede en San Francisco, se ha enfrentado a reguladores en todo el mundo por la tecnología que según compañías de taxis tradicionales amenaza su existencia.
En Londres, Uber ganó una demanda contra TfL por el uso de su aplicación como taxímetro, antes de perder un caso presentado por conductores que buscan derechos laborales, comprendidos el salario mínimo y el pago de vacaciones.
Uber dijo que, si bien había ganado en una mayoría de puntos, aún apelará la parte del dictamen sobre las pruebas de idioma.
“Este es un resultado muy decepcionante para decenas de miles de conductores que perderán sus medios de subsistencia porque no pueden aprobar una prueba de redacción de ensayos”, dijo la compañía en un comunicado.
“Siempre hemos apoyado la capacidad para el inglés oral, pero escribir un ensayo no tiene nada que ver con la comunicación con pasajeros o con la seguridad de transportarlos desde A hasta B”.
El dictamen corona unas semanas turbulentas para la compañía de la aplicación de viajes compartidos, después de que su máximo responsable ejecutivo, Travis Kalanick, fuera filmado mientras discutía con un conductor sobre el pago, y Uber se viera obligado a abrir una investigación sobre acusaciones de acoso sexual y discriminación de una ex empleada. La compañía fue criticada por haber nombrado allegados a la empresa para encabezar la pesquisa.
Irracional
En una audiencia esta semana, Uber había calificado de “irracionales” las nuevas reglas de Londres, argumentando que 40% de los conductores de taxis privados podrían reprobar las pruebas de idioma. Esos temores se vieron confirmados por pruebas recientes, en las cuales 45% de los postulantes dieron mal los exámenes de inglés, dijo Mitting.
Las normas sobre centros de llamadas de 24 horas de servicio al día y los requisitos de que los conductores estén asegurados para transportar pasajeros en todo momento, trabajen o no, fueron descartados.
No hay necesidad de duplicar el sistema actual de Uber para las consultas no urgentes, pero TfL tiene derecho a obligar a la empresa a establecer una línea directa para llamadas de emergencia, dijo el juez Mitting.