(Bloomberg) Cuando Scott Fisher compró su Prius 2006, no había muchas otras opciones que le permitieran usar los carriles para autos compartidos en su camino al trabajo en Nueva York. Esto cambió el año en que este abogado de Long Island cambió su auto por un Honda Accord Hybrid.

“Estaba quedando un poco antiguo”, dijo Fisher, de 45 años, refiriéndose al Prius. “Cuando lo compré, era futurista. En aquel momento, la mayoría de los autos no tenían BlueTooth, muchos no tenían cámaras de visión trasera. Ahora, todos las tienen. Los otros fabricantes se han puesto al día”.

En tanto Toyota Motor se apresta a lanzar el nuevo Prius este año, tanto el auto como la empresa se encuentran en puntos de inflexión. Introducido por primera vez en 1997, el híbrido ya no es el auto ecológico favorito de la gente de Hollywood. Ese tipo de moda rodea ahora a los vehículos eléctricos producidos por Tesla Motors de Elon Musk.

El éxito de Toyota a la hora de crear un mercado viable para autos eléctricos-nafteros que en su momento fueron revolucionarios, inspiró a toda una serie de rivales, incluidos híbridos más nuevos en los salones de ventas del propio Toyota. El Prius además ya no ostenta la tecnología más vanguardista –eso corresponde ahora al Mirai propulsado con hidrógeno que es promovido por el presidente Akio Toyoda.

“El Prius se volvió más convencional”, dijo en una entrevista Jack Hollis, vicepresidente de grupo en el área de marketing de Toyota en la unidad de ventas estadounidenses de la empresa. “El Mirai nos da la posibilidad de decir que el futuro está aún más lejos”.

El nuevo Prius será el primer resultado tangible de Toyota New Global Architecture, o TNGA, que Toyoda define como una reconsideración del modelo de negocios de la compañía. Son muchos los vehículos que compartirán fundamentos y componentes comunes –como las unidades de aire acondicionado de Denso Corp. o las estructuras de Johnson Controls Inc. para los asientos.

Partes comunes
El objetivo es reducir los costos entre un 20% y 30%, ahorros que Toyota invertirá en cambiar la percepción de que sus autos son aburridos. Si la compañía construye el prototipo de Prius que mostró a los concesionarios estadounidenses en agosto, encarnará la campaña de Toyoda en pro de viajes más excitantes, dijo Mike Jackson, máximo responsable ejecutivo de AutoNation Inc.

“Se trata de uno de los autos tecnológicamente más avanzados, envasado en uno de los diseños más aburridos en la historia de la humanidad”, dijo Jackson, que dirige el grupo de concesionarios de autos más grande de los Estados Unidos. “Han tratado, verdaderamente, de aportar personalidad a la próxima generación de Prius”, dijo. “Indiscutiblemente, no le falta elaboración”.

Dentro de Toyota, se debatió considerablemente si la compañía debía alejarse de la apariencia conocida de su modelo híbrido pionero con forma de cuña, dijo Jim Lentz, responsable de Toyota para Norteamérica.

“En líneas generales, creo que quedará intacto”, dijo Lentz en el salón del automóvil de Detroit. “Cuando se ve estilización, se ve interior, los cambios que hicimos para la nueva generación –tendrá mucha fuerza”.