Pekín (Reuters).- Toyota Motor Corp está reconsiderando sus intenciones de abrir una nueva fábrica de autos en México, después de que el presidente de la empresa, Akio Toyoda, ordenó a los colaboradores que buscan un sitio detenerse y revisar los fundamentos, dijeron ejecutivos con conocimiento del asunto.
Según cuatro ejecutivos de Toyota, la empresa estaba considerando tomar una decisión este verano boreal sobre la expansión, con el objetivo de iniciar la producción masiva de su popular modelo Corolla en México dentro de algunos años.
Pero Toyoda pidió a su equipo revisar nuevamente el proyecto para fin de año, dijeron las fuentes.
“¿Acaso no hay capacidad inerte por todas partes en América del Norte? Instalar capacidad de producción para tratar de impulsar el crecimiento es la vieja ruta que nos metió en problemas en el pasado”, dijo uno de los ejecutivos, en referencia a la preguntas que Toyoda expuso para justificar la revisión.
El punto clave fue que es improbable contar con una decisión sobre la expansión antes de que empiece 2015, dijeron dos ejecutivos de la empresa bajo condición de anonimato.
Otro dijo que Toyota probablemente seguirá adelante con la planta, pero podría reducir sus ambiciones o demorar el inicio de la construcción.
Toyota ya tiene una fábrica de camionetas pick-up en el norteño estado mexicano de Baja California, con una capacidad de producción de 63,000 Tacomas al año, pero sin espacio para producir autos de pasajeros.
Un portavoz de la empresa dijo que Toyota no ha tomado una decisión sobre su nueva planta en México.
“Siempre estamos evaluando nuestra capacidad de producción en México, y en América del Norte en general, para mantenerla en línea con la demanda local, pero hasta ahora no se ha tomado alguna decisión”, dijo el portavoz.
Toyota, que incluye a las unidades Daihatsu e Hino, se convirtió en el primer fabricante en romper la marca de los 10 millones de vehículos vendidos al año en el ejercicio que terminó en marzo.
La firma comenzó a mirar a México como parte de su expansión, luego que sus rivales se adelantaron a aprovechar los bajos costos laborales que ofrece el país y su vecindad con Estados Unidos. México puede servir además como un origen a exportaciones a Sudamérica.