Tokio (Reuters).- Toyota Motor Corp desechó planes para expandir ventas de un nuevo auto eléctrico debido a que malinterpretó el mercado y la capacidad de la todavía emergente tecnología de baterías para cumplir con las demandas de los consumidores.
Toyota, que ya asumió una postura más conservadora que sus rivales General Motors Co y Nissan Motor Co respecto del mercado para autos a batería, dijo que vendería solo alrededor de 100 vehículos “eQ” en Estados Unidos y Japón, en un lanzamiento muy limitado.
El fabricante de autos había anunciado planes para vender varios miles de vehículos por año cuando presentó el “2Q” como una variante puramente eléctrica del “iQ” en el 2010. “Dos años después, hay muchas dificultades”, dijo el lunes a periodistas Takeshi Uchiyamada, vicepresidente e ingeniero supervisor del desarrollo de vehículos.
Al abandonar los planes para un segundo vehículo eléctrico, Toyota genera más dudas sobre una alternativa para el motor a combustión que ha sido elogiado por su potencial de ahorro de combustible y criticado por su exagerada confianza en subsidos gubernamentales en mercados clave como Estados Unidos.
“Las actuales capacidades de los vehículos eléctricos no cumplen las necesidades de la sociedad, sea la distancia que los autos pueden recorrer, los costos, o la tardanza para cargar”, sostuvo Uchiyamada, quien encabezó para Toyota el desarrollo del coche híbrido Prius en los años 90.
Toyota dijo que estaba poniendo el énfasis en esa tecnología, un área en la que es el líder establecido. La firma japonesa dijo el lunes que esperaba tener 21 modelos híbridos a gas y electricidad como el Prius en su alineación para el 2015. Del total, 14 de los nuevos híbridos serán completamente nuevos.
Toyota había dicho anteriormente que esperaba tener una variante híbrida disponible para cada vehículo que venda. En un auto como el Prius, una batería captura energía de los frenos y suministra un complemento al motor de combustión, aumentando el kilometraje general, en particular en situaciones de mucho tránsito.
Los vehículos puramente eléctricos, como el Nissan Leaf, funcionan solo con baterías de ion de litio. La demanda de consumidores por los coches se ha visto detenida por su limitado alcance y el costo relativamente alto de las potentes baterías que requieren.