L’Oréal Paris ha sido reconocida este año como una de las compañías más éticas del mundo por el instituto Ethisphere de los Estados Unidos. Es la sexta vez que la compañía de belleza recibe este título y su director mundial de ética, Emmanuel Lulin, lo explica como algo “natural” que responde al trabajo de los propios colaboradores en esta materia.
“La manera de actuar de L’Oréal y su estilo es muy antiguo. Hace treinta años ya, los dirigentes del grupo se enfocaron en las cuestiones éticas del gremio. No fue una reacción, es una cuestión de convicción y valores”, señala el ejecutivo.
Para Lulin, es fundamental la convicción de la gerencia de una empresa en tener una “buena cultura ética” que rija la relación de la compañía con sus colaboradores, clientes, proveedores y accionistas.
El ejecutivo de talla mundial manifiesta su seguridad en que las empresas que no tiene un comportamiento ético están condenadas al fracaso y dejarán de existir. “Tener una cultura ética es la única forma de sobrevivir. Es el nuevo paradigma del S. XXI”, afirma.
La decisión gerencial de construir e implementar una cultura ética organizacional va más allá de los resultados financieros que la compañía pueda obtener año a año. Ambos aspectos no se condicionan, precisa Lulin.
La aclaración no es poco si se toma en cuenta el esfuerzo de una multinacional -105 años en el mercado, 32 marcas lanzadas, 78,600 empleados y ventas por 22,500 millones de euros el año pasado- por poner en práctica dichos lineamientos éticos: desde la realización de live webchats con el CEO y trabajadores de todo el mundo hasta “auditorías éticas” a sus proveedores.
L’Oréal Paris también cuenta con un Código de Ética, que ya va por su tercera edición. Se publicó hasta en versión braille.
L’Oréal Perú
La visita de Emmanuel Lulin a Perú es parte de las actividades que este ejecutivo de talla mundial realiza para difundir los alcances (y obligaciones) del Código de Ética a los colaboradores.
En estas visitas, también se realizan jornadas presenciales en las que los trabajadores tienen la libertad de formular preguntas de distintos tipos. Los ‘ethical days’ o “días de reclamación”, los colaboradores de L’Oréal pueden presentar quejas anónimas.
Según explica Lulin, el 40% de los reclamos recibidos el año pasado son justificados y, en estos, se activa el sistema de correcciones efectivas para subsanarlos.
¿Cómo difundir una cultura ética en un contexto como el nuestro? Perú no es Francia y los problemas de informalidad, corrupción y de instituciones tienen que ver, en mayor o menor medida, con la faltas éticas de las personas.
Emmanuel Lulin, en su paso por Lima, se lleva una buena impresión de las operaciones de L’Oréal Paris aquí y se muestra optimista. “El equipo peruano han pasado por un taller y todos tienen buenos resultados. No hay que desmerecer el contexto. De Perú, tenemos muchas expectativas en cuanto al comportamiento éxito y comercialmente, también”, señala.
Datos
La agencia suiza Covalence evaluó la reputación de L’Oréal Paris y la calificó con AAA+, la nota más alta que solo ostentan tres compañías en el mundo.
En cuanto a reputación, L’Oréal es la número uno en su sector y ocupa la posición dos en el ranking general.