Reuters.- El supervisor de la competencia de Brasil ha dado a Telefónica un plazo de 18 meses para cumplir con su veredicto de diciembre de reducir su participación en el mercado de telefonía móvil de Brasil.
El regulador de la competencia brasileña Cade decidió a principios de este mes que Telefónica tendría que dejar su participación indirecta en el operador de telefonía móvil TIM Participações, la unidad local de Telecom Italia , o buscar un nuevo socio para Vivo, su propia unidad de telefonía móvil en Brasil.
Vivo es el mayor operador móvil en el mercado brasileño y TIM está en segundo lugar. Juntas, las dos empresas controlan un 56% del mercado móvil brasileño y el resto está en manos de América Móvil y Oi.
El regulador no reveló el plazo para que Telefónica redujera su presencia, por lo que el grupo español podría mantener su hoja de ruta en Brasil, que según fuentes consiste en presionar a Telecom Italia a vender TIM, valorada en unos 11,000 millones de dólares, entre mediados de 2014 y mediados de 2015.
El objetivo de Telefónica es segregar a TIM y repartir sus activos y la red entre los tres operadores restantes, eliminando de esta forma a un rival.
La venta de TIM aplacaría las preocupaciones del supervisor brasileño y ayudaría a Telefónica a recuperar parte de su deficitaria inversión en Telecom Italia.
