(Reuters) Cuatro tanqueros con más de dos millones de barriles de crudo ligero estadounidense están anclados en el mar Caribe esperando descargar en una terminal de Curazao porque la firma venezolana PDVSA no ha pagado a su proveedor, la petrolera BP, según dos fuentes y datos de seguimiento de tanqueros de Thomson Reuters.
El envío de crudo West Texas Intermediate (WTI) forma parte de una licitación adjudicada en marzo por PDVSA a BP y China Oil.
El acuerdo incluía la importación de unos ocho millones de barriles para ser usados por PDVSA como diluyentes de sus crudo extra pesados y para alimentar sus refinerías caribeñas.
Aunque tres de estos envíos fueron recibidos en abril, otros siete siguen a la espera de autorización para descargar, dejando hasta 3.85 millones de barriles de WTI en el limbo.
De estos cargamentos atrasados, BP tiene más de dos millones de barriles en al menos cuatro tanqueros que contrató. PDVSA no respondió de inmediato a una petición de comentarios.
A la conocida falta de liquidez de PDVSA, que afectó también sus importaciones petroleras a fines del 2015, se añade ahora un remolino de embarcaciones alrededor de sus principales terminales, que comenzó a formarse en marzo debido al mal funcionamiento de algunos brazos de carga en José, su principal puerto de crudo.
PDVSA ofreció en un principio pagar las importaciones con petróleo venezolano, pero las negociaciones para este intercambio fracasaron con BP, ya que las ventanas de carga y los tipos de crudo ofrecidos no fueron aceptados por la firma británica, señaló una fuente cercana a las conversaciones.
Ante el declive de los precios y de sus exportaciones petroleras, PDVSA enfrenta serios problemas de liquidez desde el 2015 que han generado acumulación de cuentas por pagar a proveedores. Como resultado, firmas de servicios como Schlumberger, Halliburton y Petrex han recortado operaciones en el país.
El aplazamiento en los pagos también está generando dudas sobre quién compensará por las demoras o los costos diarios por el retraso de las embarcaciones en altamar. Dos de los tanqueros de BP llevan más de 30 días anclados cerca de Curazao.