Sebastiaan Saverys, miembro de la cuarta generación de la familia belga Saverys, según su propia página de Wikipedia, fundó hace unos seis años en Perú la compañía Stevia One que siembra, extrae, procesa y comercializa la stevia.

Actualmente, esta empresa agroindustrial emplea a 600 personas. Cultiva stevia en 250 hectáreas en la selva y la costa. Vende su producto a unos 15 clientes, siendo los más importantes empresas de comida y bebidas gaseosas. Exportan hasta 25 toneladas anuales a Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

La empresa, cuyo cofundador es el Dr. Raúl Urbina, planea empezar este año la construcción de su propia planta extractora, pues en estos momentos trabajan con una planta en Brasil.

La fábrica implicará una inversión de US$ 20 millones y estará ubicada en la selva.

Expansión de la mano de Endeavor
Stevia One fue aceptada a inicios de octubre en Endeavor, una organización global sin fines de lucro que selecciona, acelera y potencia negocios innovadores.

Sebastiaan Saverys se aventura a decir que, con la red de contactos, mentoring y advisory que provee Endeavor y la finalización de su propia planta en el 2017, la compañía espera crecer 1,500%, tener más de 1,500 hectáreas y contar con más de 100 clientes.

“Se gana acceso a talento, mercado, financiamiento. (Endeavor) nos ayudarán mucho a extender la red de contactos, ‘challengear’ nuestras ideas. Es más fácil contactarse con el CEO de Coca Cola siendo miembro de Endeavor que no siéndolo”, explica el director de Stevia One.

El hijo del Marc Saverys también comenta que, en un futuro no muy lejano, espera que Endeavor lo acompañe en el proceso de listar su compañía en bolsa, como ya lo ha hecho anteriormente con miembros de forma exitosa.

Puesta en valor de stevia
El joven emprendedor explica que el mercado internacional de la “plantita mágica” está controlado por los grandes jugadores chinos.

Entonces, la diferencia de Stevia One reside en las condiciones de cultivo.

“Para extender totalmente la propuesta de valor de la stevia, deberías poder garantizar cómo se cultiva. La crítica hoy de la stevia es que es natural, bueno para la salud, no es calórico, pero ¿cómo se cultiva?, ¿de dónde viene?, ¿cómo se extrae?”, argumenta Saverys.

Así, el producto final de Stevia One pretende ser natural, certificado, sostenible y trazable.