(Bloomberg) Sin embargo, para Starbucks, esos centavos y cuartos suman –sobre todo si se tiene en cuenta que está pagando menos por los granos mientras marca lattes a mayor precio.
El costo del café en los mercados de materias primas –los granos verdes sin tostar, o “bayas”, que se arrancan de la rama- han bajado últimamente, gracias en primer lugar a la abundante lluvia y a las altas temperaturas en Brasil.
O sea que, a granos más baratos para ellos, precios más altos para usted –una mezcla simple y fuerte, con apenas un remolino en los mercados financieros y una leve ventaja de marketing.
El imperio de arábica dijo que no había tocado los precios en muchas de sus bebidas durante alrededor de dos años. Tiene que “equilibrar la necesidad de manejar nuestro negocio en forma rentable y al mismo tiempo seguir brindando valor a los clientes fieles y atraer nuevos clientes”, dijo en un comunicado la portavoz Lisa Passe. Traducción: a veces nos damos cuenta de que tendrán que pagar más.
Viendo la fuerte caída en los precios de los granos de café esta primavera, Starbucks avanzó y se aseguró todos los granos que necesitará para el resto del año y aproximadamente dos tercios de los granos que necesitará el año próximo. “Suponíamos que los precios del café bajarían, simplemente viendo lo que pasaba en el mercado”, dijo el director financiero, Scott Maw, durante una teleconferencia a fines de abril. “Esperamos, fuimos pacientes, y cuando entraron en nuestro rango meta, completamos nuestras necesidades para el año”.
La cobertura va también en la otra dirección: la reciente caída de los precios del café hizo que Starbucks se viera obligado a comprar algunos de los granos que utiliza en las infusiones esta primavera a precios por encima del mercado porque había cerrado el precio en meses anteriores, cuando estaba más alto.
De todos modos, si el mercado se comporta como espera Starbucks, los precios del café aumentarán el año próximo y la empresa todavía estará pagando los precios bajos de este año. Mientras tanto, seguirá acumulando los 5¢ a 20¢ por taza en la bolsa de las ganancias (y la reserva para bonificaciones destinadas al astuto equipo de cobertura).