La quinta edición del premio Las Empresas Más Admiradas (EMA), organizado por G de Gestión y PwC, empezó con la distribución de la encuesta a más de
4,000 ejecutivos del país quienes deberán responderla hasta el 15 de julio. La premiación está prevista para el primero de setiembre.

A continuación la entrevista con Orlando Marchesi:

¿Qué significa para PwC alcanzar el lustro con el premio EMA?
Me parece que los cinco años de la permanencia del premio demuestran el interés del empresariado por Las Empresas Más Admiradas, y al mismo tiempo significan para las compañías premiadas un reto para mantenerse en este puesto.

Lo relevante es que son los mismos ejecutivos quienes evalúan a sus pares, es decir, eres el mejor entre los mejores.

Los encuestados son gente que está en el mismo círculo, que conoce a los principales ejecutivos de las distintas empresas, las acciones y las estrategias que ellos emprenden en sus compañías durante el año, en los distintos rubros.

¿Cuál es la diferencia del EMA en Perú versus otros países?
Un premio muy similar se entrega en Chile y Argentina, ahí tienen un número también importante de años.

La diferencia con esas realidades son las categorías incluidas en el Perú, que son temas de preocupación más inmediata del empresariado peruano, como la responsabilidad social y el gobierno corporativo.

Lo es, asimismo, la capacidad de innovación, la gestión del talento, el manejo financiero, la línea comercial y de marketing, el liderazgo y la visión estratégica de la empresa.

¿Considera alguna categoría más importante?
En la percepción del empresariado, este nuevo Gobierno marca un hito en la mejora económica y en las oportunidades de negocios que se van a presentar en los próximos cinco años, la expectativa es que vamos a tener un gobierno más tecnócrata y que se va a fomentar mucho el crecimiento en diferentes ámbitos.

Lo que estamos haciendo con APEC y con la Alianza del Pacífico nos abre nuevos mercados y oportunidades.

La compañía que esté más preparada va a aprovechar mejor la coyuntura. Vamos a ver en los siguientes años nuevos inversionistas internacionales en sociedad con empresas locales.

¿El panorama global incierto intimida a las empresas locales?
En la percepción del empresariado local, existe una admiración por la capacidad de incursionar en los mercados internacionales y sobre todo este grupo de empresas que han sido las pioneras, pero este número es aún insuficiente.

Existen reformas que se requieren en este periodo para facilitar este número de compañías que invierten fuera del país.

¿Qué reforma resulta prioritaria?
Una reforma del sistema de tributación de las rentas internacionales.
Todas las empresas peruanas que salen al exterior tienen un costo tributario importante al repatriar los dividendos al Perú.

Al ser limitada la red de tratados de este tipo, la mejor forma de fomentar la inversión de las empresas peruanas en el extranjero es a través de la modificación en la misma norma peruana del Impuesto a la Renta, permitiendo utilizar el Impuesto a la Renta pagado por la sociedad que produjo la renta en proporción a la propiedad que tengas de la empresa, como ocurre en otros países.