La Junta de Acreedores de la minera Doe Run Peru SRL (DRP) aprobó el plan de reestructuración de los activos de la empresa, que comprenden el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) en Junín, así como los activos en la mina Cobriza en Huancavelica.
La medida fue adoptada con el voto favorable del 99% de la junta de acreedores. Solo se abstuvieron los representantes de los acreedores laborales, según conoció Gestión.
En la víspera, fuentes del Ejecutivo comentaron a nuestro medio que de darse el visto bueno al plan de reestructuración y tener a un futuro operador para La Oroya, se deberán desembolsar por lo menos con US$ 750 millones para cumplir con las normas ambientales pendientes y la modernización del complejo metalúrgico.