Después de que la organización China Labor Watch (CLW) acusara a Samsung de emplear a menores de edad en sus fábricas, la empresa de tecnología con sede en Corea del Sur decidió investigar con “urgencia” las nuevas imputaciones de trabajo infantil en una fábrica localizada en China.

En un informe reciente, CLW –organización defensora de los derechos laborales- dio a conocer que envió a un investigador encubierto a la fábrica en cuestión durante junio de este año y descubrió cinco trabajadores menores de 16 años. Indicó que había evidencia de más menores involucrados, los cuales fueron contratados para cubrir una temporada alta, ante la urgente necesidad de conseguir mano de obra barata.

El referido reporte señala, asimismo, que los menores de edad trabajan un promedio de once horas al día y son contratados para laborar entre tres y seis meses, sin obtener pago alguno por horas extras, tampoco cuentan con seguro social, informó de The Next Web.

Samsung acaba de informar, por su parte, que ha suspendido temporalmente negocios con dicha fábrica, después de encontrar evidencia de trabajo infantil. Curiosamente, el anuncio de la tecnología ocurre a pesar de que anteriormente confirmó que cero casos luego de efectuar varias auditorías a lo largo de 2013, a la cual se suma otra más reciente que finalizó el 25 de junio de este año.

“Durante una investigación independiente tras las acusaciones CLW, Samsung ha encontrado evidencia de (un) proceso de contratación ilegal que tuvo lugar el 29 de junio. Las autoridades chinas también están investigando el caso”, asegura la empresa.

La compañía añadió que si las investigaciones concluyen que el proveedor contrató, en efecto, niños de manera ilegal suspenderá sus relaciones con él de forma “permanente”. “Es lamentable que la acusación haya surgido a pesar de los esfuerzos de Samsung para prevenir el trabajo infantil en sus proveedores”, mencionó en un comunicado reciente.

Samsung dijo anteriormente al portal especializado en tecnología The Next Web que tiene una estricta “política de tolerancia cero” sobre el trabajo infantil y que lleva a cabo rutinariamente inspecciones para asegurarse de que sus proveedores sigan un compromiso de este tipo.