Melbourne (Reuters).- Rio Tinto completó su equipo administrativo al mando del nuevo presidente ejecutivo Sam Walsh al designar al ex jefe de finanzas de BHP Billiton, Chris Lynch, como nuevo director de finanzas, en momentos en que busca reducir costos a partir de la caída de los precios de las materias primas.
La designación es la más reciente de una serie de cambios en las grandes mineras globales como consecuencia de un auge en el sector que alentó adquisiciones a precios excesivos y un salto en los costos, y que terminó en amortizaciones de varios miles de millones de dólares y en una nueva era de austeridad.
Lynch, de 59 años, reemplazará al muy respetado Guy Elliott, que anunció su retiro el año pasado después de más de 32 años en la tercera minera del mundo.
Lynch abandonó BHP tras ser descartado para el máximo cargo de la compañía en el 2007 y llegó a ser presidente ejecutivo del operador australiano de caminos Transurban Group del 2008 al 2012, tiempo durante el cual se unió al directorio de Rio Tinto.
El ejecutivo lideró la división de materiales de acero al carbono de BHP antes de convertirse en director de finanzas y antes estuvo en el gigante del aluminio Alcoa, un historial clave para Rio Tinto que sigue sufriendo las consecuencias de la intempestiva adquisición del rival de Alcoa, Alcan, por 38,000 millones de dólares en el 2007.
“Es una buena designación. Ciertamente él tiene una experiencia que será útil”, dijo Tim Barker, gerente de cartera de BT Investment Management, que posee acciones en BHP.
Lynch, que tomará el mando en abril, asumirá el cargo en momentos en que Rio Tinto se enfoca en reducir costos por 5,000 millones de dólares y frenar megaproyectos para mejorar los retornos de los accionistas.
“Chris Lynch es una incorporación de gran nivel para nuestro equipo ejecutivo, con una sólida experiencia minera, financiera y directiva”, dijo Walsh en un comunicado.
Elliott, que ha sido director de finanzas de Rio desde el 2002, logró retirarse de la compañía en buenos términos, lo que contrasta con el ex presidente ejecutivo Tom Albanese, que fue despedido el mes pasado por dos adquisiciones que fueron mal evaluadas y que resultaron en masivas amortizaciones.