(Bloomberg).- La reputación de Samsung Electronics Co. entre los consumidores estadounidenses se desmoronó después que el retiro del mercado del Galaxy Note 7 y su abolición definitiva expusiera defectos en los resguardos de seguridad de producto de la compañía coreana.
La reputación del mayor fabricante mundial de teléfonos entre la opinión pública estadounidense se vio duramente afectada y cayó del séptimo lugar al número 49 en el último ranking Harris Poll de las 100 corporaciones más destacadas. La rival Apple Inc. cayó al quinto lugar tras ocupar el segundo puesto del ranking en la encuesta del 2016, mientras que Amazon.com Inc. se mantuvo en el primer lugar por segundo año consecutivo.
“Los recientes problemas de seguridad de producto de Samsung tienen un efecto negativo (en particular en cuanto a responsabilidad social)”, según el informe publicado en febrero. El sondeo anual, que se ha realizado desde 1999, se basó en entrevistas realizadas en septiembre y octubre del año pasado a más de 4,000 adultos.
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El fabricante del Galaxy retiró del mercado el año pasado su teléfono inteligente Note 7 luego de una serie de reportes que indicaban que los dispositivos se incendiaban, antes de poner fin definitivamente a toda la línea. Ese desastre tuvo un costo estimado de US$ 6,000 millones para la compañía con sede en Suwon y asestó un duro golpe a la firma justo cuando se acercaba la competitiva temporada de fiestas de fin de año.
La crisis fue un fiasco en materia de relaciones públicas para la mayor compañía de Corea del Sur. Los informes de gente lesionada por los Note 7 que explotaban corrieron por internet, mientras que aerolíneas nerviosas prohibieron el dispositivo en sus aviones. Este año la compañía atribuyó la responsabilidad del desastre a fallas en el diseño y la fabricación de la batería, y asumió la total responsabilidad legal.
Samsung además está lidiando con el arresto de su líder de facto y vicepresidente, Jay Y. Lee, quien se ha visto envuelto en un escándalo de corrupción política que ha consternado a Corea del Sur. Sin embargo, su detención se produjo después de las entrevistas del sondeo Harris Poll.