(Bloomberg) La aprobación preliminar de China de docenas de nuevas marcas para empresas y productos de propiedad del presidente Donald Trump y su familia plantea nuevas preguntas sobre posibles conflictos de interés con gobiernos extranjeros, dicen varios senadores demócratas.
Los senadores Debbie Stabenow de Michigan, Ben Cardin de Maryland, Dianne Feinstein de California y Richard Blumenthal de Connecticut dijeron el miércoles que las marcas registradas son el ejemplo más claro de cómo la Trump Organization puede beneficiarse de acciones de gobiernos extranjeros.
China está “tratando de ganar el favor del presidente de Estados Unidos”, dijo Cardin en una conferencia de prensa en Washington. Cardin, el principal demócrata en el panel de Relaciones Exteriores, ha presentado un proyecto de ley que pide a Trump distanciarse de la Trump Organization o depositar sus activos en un fideicomiso ciego.
“Este es un país controlado en el que el liderazgo político toma todas las decisiones importantes”, indicó. “Por lo tanto, otorgar estas marcas al presidente de Estados Unidos fue claramente aprobado por las esferas más altas del gobierno chino, porque así es como operan en asuntos como este”, agregó.
Feinstein pidió a Trump que se distancie mucho más de su compañía y dijo que está “desafiando descaradamente” una prohibición constitucional que impide a los funcionarios gubernamentales recibir beneficios financieros de gobiernos extranjeros sin el consentimiento del Congreso.
“Es espantoso que el presidente se niegue a resolver este claro conflicto de intereses”, afirmó Feinstein, el demócrata de mayor rango en el Comité Judicial.
“Debe desprenderse inmediatamente de esto y crear un fideicomiso ciego, y debe ser transparente sobre sus intereses comerciales. En cambio, estamos viendo a un presidente que parece ansioso por aprovechar su cargo para obtener ganancias personales”, agregó.
Trump, cuyos intereses en bienes raíces, licencias y campos de golf llegan a cerca de 20 naciones, dijo en enero que renunciaría a sus cargos de liderazgo en sus negocios y que se abstendría de cualquier acuerdo en el extranjero durante su presidencia. Sus dos hijos están dirigiendo la compañía.
Trump aseguró que haría más de lo requerido por una ley federal de ética, que exige que los funcionarios del gobierno se deshagan de participaciones financieras que planteen conflictos de interés, pero que no aplica para el presidente.
China otorgó por lo menos dos docenas de marcas registradas, y Associated Press informó que el número podría ser de hasta 38. Los abogados de Trump en China solicitaron las marcas en abril del 2016, dijo AP, mientras hacía campaña para la presidencia de Estados Unidos y acusaba a China de robar empleos a Estados Unidos y manipular la moneda.
Al no despojarse de sus negocios como otros presidentes han hecho por más de cuatro décadas, Trump abrió el potencial de conflictos sin precedentes.