El 2017 será un año de grandes retos para las empresas porque la economía no tiene motores de crecimiento que se aprecien, considerando la falta de grandes proyectos mineros, falta de exploración petrolera, falta de inversión privada, entre otros. Eso nos obliga a seguir buscando eficiencias internas, invertir en tecnología y optimizar operaciones, así como buscar tercerizar lo que no es “core” del negocio.
El despegue del negocio de retail en provincias podría aportar a un crecimiento, pero eso lo iremos viendo en el movimiento de mercadería que se vaya dando en estos primeros meses del año. En Ransa estamos bastante diversificados y vemos un año mejor que el 2016 tanto en Perú como en los seis países donde venimos operando (Colombia, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras).
Hemos venido invirtiendo en nuestras operaciones y planeamos seguir haciéndolo en tecnología de información para dar más visibilidad a nuestros clientes; asimismo en seguir capacitando a nuestros colaboradores para que se fortalezcan como asesores logísticos y trabajar junto a nuestros clientes a fin de mejorar la eficiencia y el costo de sus operaciones.
También tenemos el reto de buscar nuevas formas de hacer las cosas en logística para que el Perú mejore en los rankings de productividad y de gestión logística.
En Ransa apuntamos a seguir consolidando nuestras operaciones en provincias, donde hemos invertido en centros de distribución para consumo masivo y retail, y para productos congelados y refrigerados. Nuestro Centro de Distribución de Autos en Lurín ya debe estar operando este año al 80% de capacidad. Y seguiremos consolidando nuestra operación en el norte para el sector agroindustrial.