La mañana del lunes, la británica Monarch Airlines se declaró en bancarrota, cancelando más de 300 mil reservas de pasajes para los próximos meses.
La quiebra más importante en la industria aeronáutica del país generó una rápida reacción de las autoridades, las que alquilaron 30 aeronaves para repatriar a los más de 110 mil clientes que se encontraban en el extranjero al anunciarse el cese de operaciones.
De esta manera, Monarch se suma a Alitalia y Air Berlin, las que en los últimos meses también se han declarado insolventes, principalmente por las constantes bajas de tarifas para mantener su participación en el mercado.
El Mercurio