(Bloomberg) Cuando Line haga su debut en las bolsas de Tokio y Nueva York esta semana, será la única aplicación de chat que se cotiza en la bolsa. Es una posición solitaria para una compañía de redes sociales.
Ya que su modelo de negocios se extiende mucho más allá de la publicidad al incluir juegos y stickers, compararla con compañías que dependen de la publicidad para sus ingresos, como Twitter o Facebook, no funciona realmente. A diferencia de las grandes redes sociales, Line obtiene sólo el 35% de los avisos. El grueso de sus ventas la hace con una combinación de contenidos (juegos y música, 35%) y comunicaciones (stickers y temas, 22%).
La dependencia de ingresos no provenientes de la publicidad parece poner a Line en la misma liga que compañías de juegos como Zynga y Gamania. Pero los contenidos de Line no son sólo juegos, así que las estadísticas no son completamente comparables. Sin embargo, sería lo suficientemente similar como para que los inversionistas vean cómo van sus negocios; además Zynga hace apenas más del 20 por ciento de sus ingresos con la publicidad, de todos modos.
Pero para al hacer tomar como referencia para los juegos se estarían pasando por alto las características de chat de Line.
Eso nos dejaría a Tencent. El creador de QQ y WeChat en realidad obtiene más del 50% de sus ingresos de los juegos y licenciamientos, con la publicidad sumando menos del 20% de sus ventas. Pero la madurez de Tencent y su particular monopolio virtual en China justifican un precio extra por sus acciones listadas en Hong Kong al que Line no puede acceder, como bien observa la analista de Bloomberg Intelligence, Anthea Lai:
“Dudo si Tencent funciona como una valoración comparable dado que disfruta de un dominio del mercado doméstico mucho más grande que Line y ya lleva mucho tiempo siendo rentable. Creo que no se debería comparar Line con Tencent”.
Las seis compañías mencionadas, más la surcoreana creadora de Line, Naver, tienen una relación mediana de relación precio-ventas de 7,33 veces. En contraste, Bloomberg Intelligence calcula que el valor de Line está cerca de un 5,6 siguiendo 12 meses de ventas, una indicación de que algo puede estar faltando en el cómo se está calculando del precio de esta OPI.
Una forma de valuar Line puede ser a través de un método que incluye la suma de sus partes, algo que se hace frecuentemente con conglomerados. Los ingresos por juegos pueden ser comparados con similares, lo mismo con la facturación por publicidad y así sucesivamente. Al hacer no se estaría tomando en cuenta la característica única que trae a Line a este portafolio y que es la más difícil de valuar: participación del usuario.
Lo que le permite a Line generar ventas es el hecho que los usuarios abren la aplicación varias veces al día para contactarse con amigos, intercambiar chismes o compartir información. Lo mismo se puede decir de sus rivales más grandes como Facebook Messenger, WhatsApp y WeChat, pero ninguno de ellos se ha mostrado hasta ahora capaz de hacer que sus usuarios se separen voluntariamente de su dinero.
No tener con quien compararse no es algo necesariamente malo. Inversionistas que están en una posición larga o corta pueden, tanto uno como otro, usar la singularidad del modelo de Line para justificar sus posiciones.
Con el precio de hoy del OPV en lo más alto, en 3.300 yenes (US$ 32.40) y el padre surcoreano de Line, Naver, buscando formas de vender más acciones, parece que los alcistas están ganando la discusión.
Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.